sábado, 22 de agosto de 2009

Veo gente muerta

Durmiendo de corridito, y sin ganas de dejar la rara costumbre que me he hecho de dormir hasta que se me abran los ojos solos.
Hoy, no estaba disfrutando mis sueños, y afortunadamente la corte celestial tuvo a bien despertarme, a través del método arcaico del acompañante...
Pelé los ojos de susto y me alegré de que todo lo que había visto se había esfumado.

La primer persona que me gustó, y a quien tantas tardes vigilé desde mi pupitre había muerto.
De momento sentí que me arrancaban parte de mi vida, mis años pubertos entretenida leyendo a los grandes filósofos, mientras mi corazón a gran velocidad se encariñaba de mi amigo. Largas caminatas, discusiones interminables, mensajes secretos entre las líneas de un libro, las kilométricas cartas, los viajes relámpago, comunicación telepática, la omnipresencia ausente, un noviazgo que nunca ocurrió, huídas, la primer petición de matrimonio y pare mejor rechazo en público, otros escapes, encuentros, promesas, heroína fallida, cobardía en exceso y valentía a destiempo, maldiciones, pasiones, ausencias, reencuentros, cuando todo era nada y viceversa, llegó la despedida.
Luego, la boda de mi mejor amigo, mi eterna ausencia, el encuentro fortuito, la del esquite, los ojos que siempre ví seguían mirándome de la misma forma, y sentí que debía dejarlos partir, hasta ese momento mi mejor forma de amar era diciendo adiós.
El cursillo de amores con correspondencia en puntos suspensivos, lo concluí con honores. Una mujer más con el corazón roto... como si eso le hiciera falta al mundo. Siempre supe que hice lo necesario, aunque nunca me dí cuenta de que fue exactamente lo que hice para torcer y echar a perder todo perfectamente bien. Como sea quedó perfecto.

Yo entiendo que mi ex que no fue ex, no me haya invitado a su boda, 6 meses después de que nos despedimos, fue un poco apresurado e inesperado para todo mundo. A veces sí me da curiosidad por ponerme al tanto de su vida, aunque la mayor parte del tiempo prefiero no abrir la caja de pandora. No quedamos ni en buenos ni en malos términos, solo que de repente me pongo enfática con eso de los nuncas.

Ayer en el sueño me resistía, preguntaba una y otra vez, R no podía estar muerto, recorrí muchas calles, visité a muchas personas y todos parecían estar enterados, parece ser que las noticas me llegaron con retraso... al menos me dejó una receta de su pizza preferida. Claro como es mi sueño algun consuelo he de tener, tragona que soy, me autoconsolé con una pizza... qué sufrir el mío.


Hasta ahora no me lo había preguntado, y mira qué ocio el mío... al menos los míos espero que causen la menor molestia posible, lo único que he marcado como obligatorio es que vayan bañados, peinados y con zapatos, para no desmerecer la calidad del evento.

Pero eso de soñar gente muerta, ya es un exceso.

miércoles, 19 de agosto de 2009

A puntadas

Ya llegué de donde andaba... en el limbo.


Resulta que desde hace un par de meses empecé a elaborar una cobijita para el bebé de una amiga muy estimada. Como no conozco límites, me enamoré de un diseño, en cuanto lo ví supe que eso quería regalarle. Dispuse mis manos en acción, y ya está hecha.
Las peripecias se presentaron una y otra vez, mi rubro en tejidos ha sido otro, pero no me amilano ante los obstáculos, hice y rehice puntada a puntada cuando lo consideré necesario, jamás en mi vida he tomado un curso de tejido, y todo lo que he ido aprendiendo al respecto es a fuerza de prueba-error.
Estoy más que satisfecha, conseguí lo que quería.

Claro, eso me restó tiempo para estar blogueando y no saben lo mucho que he extrañado visitar a mis blogmigos, aunque les lea por el reader no es igual, pero amenazo con volver a partir de hoy.

Obviamente no pasaré la oportunidad de presumir a todo lo alto y ancho de mi blog, la tan cacareada cobija... los aclamos se reciben con singular alegría!





jueves, 13 de agosto de 2009

Peso pluma


Luego de una esplendorosa mañana en la cual desayuné mis tan esperados chilaquiles rojos, un café sin azúcar y me reí en compañía de mi ayudanta Gigi, quien por cierto es todo un estuche de relatos, de espantos, familiares y de su apasionado gusto por el beisbol; pues ya para entretenerme chequé el estado de envío del paquete que les enteré hace 2 post.
En efecto, ya está recibido en la oficina de correos donde lo deposité.

¡Me-cá-chis!

Como puede leerse en las anotaciones de su recorrido, lo retacharon en el aeropuerto de la ciudad de México.
Llamé a la oficina donde anteriormente me regañaron a gusto, para pedir informes al respecto, no de otro regaño aunque de una vez me mentalicé para forjar mi temple.
¿Adivinen quién me respondió? Tan solo contestó el teléfono y sonó el campanazo del siguiente round. Como a todo contrincante, le medí en el primer segundo, tomé mi distancia, y administré lo que sería mi estrategia en mis siguientes golpes.

Diiiiing, diiiing, juego limpio señores!


He de ser castrante, dado que me reconoció apenas le pedí la información con mi acostumbrada seriedad, siempre es bueno mantenerla en estos casos. Claro, adusta, esquiva, pero se ablandó poco a poco, y la verdad salió a la luz.
Desde enero, les dieron indicaciones para realizar el dichoso trámite que me obligó a hacer, para los paquetes que ella entendió, en este caso fue el mío el que inauguró el procedimiento en esa oficina.
Todo encaja, ella misma no tenía idea de cómo debía realizarse, lo rebotaron porque el costo no era adecuado a como estaba siendo requisitado.
Me dijo que por su cuenta ella ya lo había enviado nuevamente de la otra manera, la que yo le insistí que así les había enviado siempre en otras oficinas, y por supuesto el costo ella se encargó.
Pero a mí esos favores no me saben así de buenas a primeras, así que hasta que no aclaramos bien las cuotas por zona, yo utilicé la página de internet que tiene correos y así nos quedó claro, el costo era correcto, el procedimiento que ella insistió en hacerme llevar era incorrecto. Me pidió disculpas.
Las acepté de mil amores. Por supuesto tengo un nuevo número de guía, el cual chequé en ese mismo instante y ya ví que va en camino correcto aunque todavía no llega.

Y saben? me invadió la ternura. Al grado que le felicité, sí estoy consciente de que se equivocó, me demoró y me obligó a tramitar un papel que yo no pedí y que nunca me supo explicar, pero su falla tiene remedio, el cual está en marcha y eso es todo lo que necesito, que el paquete llegue a su destino.
Así que me nació decirle, que yo sé que hay errores, procedimientos burocráticos que complican su trabajo, pero que yo tengo confianza en que hay mexicanas como ella que hacen a un lado su error y buscan mejorar su trabajo.
Su tono se volvió más amable y le externé mi firme convicción de estar pendiente de que la destinataria los reciba.


Diiiiiing diiiiing


El round final se los anuncio en los siguientes días, o cuando vuelva a llevar mi siguiente paquete, o me den el siguiente regaño contundente.


Por mientras, estoy en mi esquina y con mi protector de dientes, ¿dónde está mi manager?, todavía no tiren la toalla.






Foto: Boxing gloves, por KayVeeINC, en Flickr. Usada bajo licencia creative commons Attributtion-Noncommercial-Share Alike 2.0 Generic.

lunes, 10 de agosto de 2009

Hecha a mano

Creo que no había dejado pasar tanto tiempo sin postear. Si alguien estaba preocupado por ello, no deje de hacerlo.

No me justificaré con el trabajo porque a decir verdad, aunque he desquitado el tiempo que estuve ausente gracias a mis vacaciones forzosas, tampoco es suficiente pretexto. Las ganas no faltan por postear, es adictivo.
Han pasado varias cosas, entre todas, la más relevante es que conocí a la sobrina más pequeña, a sus 2 meses de edad, me alegro que no haya sido hasta su bautizo el cual será en un mes más. Es increíble la cantidad de emoción que otorga conocer a alguien, quien tan pequeñita desata oleadas de cariño. Es inevitable al verle, buscar las huellas genéticas de toda la parentela. Lo dicho, un bebé no se parece a nadie, más que a sí mismo y sin perder la objetividad que me caracteriza, es una bebé hermosa.

De vuelta al búnker, la mayor parte de mis espacios libres, he procurado avanzar en mis tejidos, en los cuales voy bastante atrasada, espero poder mostrarles a la otra semana mi más reciente creación, técnicamente es más difícil que todo lo que había hecho anteriormente, pero vale la pena, y mientras no nazca antes el bebé para quien está destinada todo estará en orden. Me siguen luego otros pendientes en el mismo rubro, realmente creo que ya me gustó.
Inicié en lo de los tejidos intentando hacer algunas cosas para el búnker, lo cual hice mínimamente, cuando ya estaba entusiasmada intentando hacerme de un mantel, ví que eso llevará algunos años, tan pronto lo retome porque es un trabajo mayor, y no porque la mesa sea para 12 comensales, pero de que hay talacha de por medio ni dudarlo. Solo que en el bbshower de mi sobrina, la del inicio del post, solo había que llevar pañales, pero quise agregar un detalle y ahí fue la primera chambrita. En seguida hubo más bebés a quienes se me antojó también hacerles algo, los trillizos, y así me he dado cuenta que tengo muchas amigas embarazadas por lo que la producción de prendas infantiles se ha mantenido vigente...
Eso también es disfrutable, no en sí la talacha, cuando hago y deshago, buscando la perfección, no lo es tanto, pero cuando sé que al fin queda algo bonito me alegra poder regalarlo para la persona en quien siempre pensé al hacerlo.

Ya es agosto, iniciaré los avisos parroquiales, en septiembre cumplo años y aquí se festeja a lo grande, 3 meses antes y 3 después para que no haya pretextos.
Hay página de wish list, pero en éste año, creo que debo agregar que mucho me gustaría recibir un regalo manufacturado ex profeso para mí. Ojalá haya artesanos entre mis lectores. Suspiro.

Luego le seguimos que esto solo ha sido para desentumir los dedos.

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