viernes, 17 de abril de 2015

Click!



En esta semana, acudimos a seleccionar lo que más nos ha gustado de la sesión de fotos que tuvimos.

Mi hija, como casi siempre, fue en su papel de acompañante, hija de su padre, el acompañante primero, con ese humor involuntario.


Le preguntaron si le había gustado la sesión, respondió afirmativamente con una sonrisa de oreja a oreja, y posteriormente le han preguntado, Oye, ¿a ti te gustaría ser modelo? A lo que ella respondió sin dudarlo: NO.

-Ya fui modelo! con ese gesto tan suficiente, y que no admite más cuestionamientos, ser modelo es una parte de su vida que parece ya estar realizada.


Mutis.



Lo que no preguntaron es a qué nivel, ya que casi siempre fue modelo menos que amateur, realmente a la fuerza, colocada casualmente mientras su pobre madre trataba de tomarle una foto comiendo su sopita, contemplando sus zapatos, tomando una flor del jardín, observando la lluvia.
De eso solamente ha sido modelo.




Pero las fotos de profesionales, sí que nos han gustado!. Hemos aprendido y comprobado que el padre no sonríe nunca ante una cámara y cuando trata de hacerlo parece una mueca y deja de ser él mismo. Rebeca no gusta de posar ante una cámara, lo que le gusta es jugar, y mientras dure el juego sonreirá, le gusta la experiencia no la foto como objeto. Yo que soy la madre, me dicen que soy fotogénica, y yo siento que las fotos no me hacen justicia, porque no se me ven las arrugas que hago cuando sonrío, ni logra captar como me brillan los ojos cuando platico con alguien que quiero. Esa justica no existe.

Ya solo nos queda esperar unos días más, para esperar el trabajo final y algunas impresiones que  hemos pedido, y puedo dar por palomeado este pendiente.









Foto: By Jeremy Blanchard en Flickr.com. Usada bajo licencia Creative Commons.



Otros chismes de este mismo blog

Blog Widget by LinkWithin