miércoles, 2 de octubre de 2013

Post-e-reader







Como regalo de cumpleaños, recibí una miniIpad. Lo cual ha de ser porque no cualquier año uno cumple esa cantidad de décadas de experiencia. Si por mí fuera, no me lo compro. Está visto que cuando me dan dinero en cash, compro muchas cosas, pero pocas cosas para mí. No puedo evitarlo, es una manera de vivir, austeramente. En fin, el caso es que ahora olvidémonos de las miserias habituales. Ya lo tengo en mis manos, así que opino como usuaria. 
(Había puesto "Concentrémonos en mi opinión al respecto", pero lo he editado luego de haberme reído, imaginar pedir un esfuerzo por que se concentren en ver lo que les voy a decir, ya para eso debí ofrecerles una café primero y luego recordarles, acá se llama demasiado ego, escribo como lo hace el personaje ficticio.


Luego de varias horas y días enajenada con mi nuevo juguete, compartiré mi opinión inexperta y consideren, yo nací y crecí cuando todos estos triques fueron creándose, puedo manejar muchos dispositivos y cada vez es más sencillo hacerlo, el cómo funcionen cada vez lo sé menos.

Tenía una impresión de la gran presión de consumo hacia este tipo de productos. Por lo mismo me es difícil pensar en invertir en algo, y no digo gastar. Me refiero a comprar algo que satisfaga alguna necesidad pero que no sea inútil o tan costoso su mantenimiento.

Pues como lector, la minIpad es lo mejor que he tenido en mis manos. Anteriormente he visto un dispositivo kindle, tanto a color como en blanco y negro, ambos buenos, pero más gruesos, la pantalla tiene sus diferencias, y pues no tienen cámara a diferencia de la miniIpad, ni otras monadas. 
No tiene la opción de teléfono y por  lo mismo no hay internet móvil. Eso para mí es una ventaja moderada, porque mis actividades me hacen sedentaria y cuento con internet ya en una laptop en hogar u oficina. Cuando no estoy en alguno de esos lados, estoy ocupada ya sea manejando o caminando o haciendo otra cosa, así que no hay necesidad. En esas ausencias no pasa nada y ya cuando regrese veré el mensaje importantísimo o la actualización. En cambio, como lector de textos funciona perfectamente, en mis tiempos de espera a la salida de la escuela de mi hija, esto es, en un estacionamiento con vigilancia y en la comodidad de una mesita de jardín. El peso es mínimo, mi hombro lo agradece, aunque si he de ir a hacer compras o necesito caminar en la calle o desplazarme en transporte colectivo, ni pensarlo, por menos de eso a mucha gente le han dado un buen susto.
Para jugar, sí, algunos juegos, no todos, nada que necesite un cursor y unos ojos ante imágenes mayores para mejor precisión. Ejemplo, Angry Birds, lo juego en la laptop o no tendría tales puntuaciones como las que normalmente tengo, la capacidad de la lap es mucho mayor, y de todos los juguetes es el mejor.

Para leer en distancias largas, es buena la miniIpad, pero el problema de seguridad, me hace elegir la versión pequeña ipod. Es pequeño, no tan incómodo como pudiera parecer solo hay que cambiar constantemente las páginas, pero es más liviano que cualquier libro pocket que pudiera cargar.
Para música, uno puede bajar en cualquier chirristor que tenga acceso a internet por algun medio. Con una cuenta de itunes tal vez he cargado un poquito la mano en esas compras, pero agradezco infinitamente que pueda ya comprar una sola canción sin chutarme discos enteros de un artista que admiro pero que pierden calidad y rellenan un álbum con canciones que no me gustan. Ya lo hacía antes desde la lap, lo sigo haciendo, lo puedo hacer desde la tableta cuando está conectada, y puedo tener libros, discos o algun otro archivo compartido entre mis dispositivos.  Ahora con los libros electrónicos. Hay tanto que leer! que he tratado de ir así con tiento, no compro si no he acabado el que tengo, al cabo que a diferencia de las librerías, parecen tener miles de copias disponibles para descagar. El precio es importante, la mitad o menos de lo que cuesta en físico. La desventaja es que no se puede prestar, salvo que prestes el dispositivo, o les regales una copia bajo tu patrocinio.

En conclusión, tener un lector electrónico es una maravilla. No suprime las ganas de comprar un libro, no cualquier libro, sino cierto texto e impreso en cierta calidad. (Ojo acá, ¿cómo es el juego de las casas editoriales, la mercadotecnia y los escritores que en realidad valen la pena?. No todo lo que vale la pena es comercial y viceversa). 
La practicidad la tiene el dispositivo, puedes cargar tu biblioteca entera en menos de 500 gr. La seguridad en que vivimos, por un dispositivo te dan un susto, un libro nunca me lo han intentado robar.

Si es necesario tenerlo, pues sí y no. Uno puede vivir perfectamente ya sin nada de esto. Como se ha vivido desde hace muchos años. La gran ventaja es la rapidez con la que uno puede tener acceso a una gran cantidad de información. Nadie podría negar que la información es poder, pero hace falta procesarlo y eso no lo hace ningun dispositivo. Es decir, el lector, el teléfono, la laptop, el ipod, etc, te transmiten información, que uno elige, y uno en su cabecita debe realizar el proceso. Tener mucha información solo por tenerla no sirve de nada, tener internet ilimitado no sirve de nada si no han encontrado una página porno por elección y no por equivocación.
Otro punto que me parece importante. ¿A qué edad puedes manejar estos dispositivos?, sobre todo si tienen acceso a internet. No me refiero a picar teclas, desplazar el dedo. Tampoco utilizo el "debes" porque no es algo que yo crea indispensable, si hay "n" herramientas electrónicas con las cuales ya te topas todos los días. En realidad, ¿cuándo se tiene la madurez necesaria para saber lo que estás haciendo, si eliges o sigues sin sentido, en cada uno de estos chirristores?... a lo mejor todavía no llego a esa edad. 

Creo que es un gran reto el saber distinguir lo que realmente necesitas, quieres o te hace falta, y resistirse al simple placer de consumir solo por tener.







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