martes, 17 de marzo de 2009

A medio tanque

En estos días, el sol ha estado radiante y los pajaros cantan alegremente. En sí, el sol sigue saliendo igual que los demás días, y los pájaros los escuché un día que me desperté temprano, no haga caso, en realidad no es importante, solo quise ponerlo como introducción, se lee "chido".
Como comentaba con el trajeado, hoy mi vida es un musical. Me afectó considerablemente ver la película de Mamma mía, mmmh entretiene sí, pero llegó un punto en el que bostecé a todo lo que doy, así que si usted tiene algo mejor que hacer hágalo. Esta película, no es mala, simplemente trae música ABBA, dancing queen, y demás cancioncillas por el estilo, la definición correcta es: cursilería de inicio a fin.
Algunas veces me gusta pensar en mi vida, y las vidas de los demás como si se trataran de una película, donde todo pasa, con diálogos aprendidos, unos cuantos momentos de suspenso, drama y comedia ligera, aunque no necesariamente el continuista está poniendo atención a los detalles y termina siendo una película experimental o de cine de arte muy abstracto. En mi película siempre me ha ido bien, al menos han puesto uno que otro galán, también uno que otro patán, a veces coinciden ambos personajes por el mismo actor, pero eso sí, a todos los quiero con locura y pasión desenfrenada, independientemente de cómo se llamen. Los episodios de aventura se han visto más limitados conforme mi personaje ha ido envejeciendo, ya ni el pacto con Dorian Gray me salva de ésa. Hay humorismo involuntario, o en una manifestación del tipo "viva mi desgracia" donde así esté la casa en llamas y con las arcas saqueadas uno tiene que sonreír mientras le hacen close-up.

Pero hoy, estoy en el papel de la novicia rebelde, purificada, ¿llevaba bicla el personaje?, bueno, he salido con una alegría a la luz del día, cantando y con pasos bailarines, y ni siquiera tendría que andar tan eufórica. Yo creo que ya no paso el anti-doping. No se apure si ya está bien enredado leyendo hasta acá, yo creo que no me están poniendo el medicamento que decía en la cajita y he de traer un pasón psicotrópico que si usted se queda un rato más, hasta empezaré a sentirle aprecio.
Es que verá, le voy a contar mis pesares, en estos días me ha entrado la mala costumbre de tener una encantadora migraña siempre por las tardes. Mi migraña y yo somos amigas desde hace muchos años, pero a últimas fechas se está aferrando, y yo insisto en marcarle la distancia. Así que un día, me fui a pasear en transporte colectivo. No, no crea que era intentando llevar mi poca paciencia al límite, el efecto es exactamente el opuesto, porque cuando se está con tanta gente, uno puede estar más en solitario. Así, mientras todos van buscando de dónde agarrarse y el chofer va en una carrera frenética contra todos y la nada, buscando dar los mayores brincos y giros posibles, yo me instalo en mi jardín zen. Es curioso, me es muy fácil mantener la cordura cuando veo tanto loco. Así yo leo y disfruto eventualmente el paisaje, mientras otros se van despedazando. Me instalo cómodamente en algún lugar, casi siempre hay lugar, o me hago mi lugarcito, aunque tenga que valerme de todas mis artimañas, no crea que los ojazos y la sonrisa los traigo de a gratis. A mi regreso del viaje, bajé como chango acalambrado, ya estaba por proferir palabritas domingueras y pensamientos pecaminosos, con excusa de la migraña, pero tuve que olvidarme del asunto, Debía estar lo más cuerda y avispada posible dado que tenía que cruzar una avenida a cuatro pistas, donde además no hay puente peatonal, ni lianas, se cruza como sapito o se muere en el intento. Bueno, quítele melodrama, solo era cuestión de checar la secuencia en los semáforos y echar un ojito a que no se cruce algun bólido cuando no debía, como traen más lámina uno entiende rápidamente que el hábil debe ser uno, no los automovilistas.

Habrá que cambiar de escenario próximamente, por lo pronto ya estoy instalada en mi búnker, viendo sus vidas pasar por el google reader. Tengo una tarea encomendada por el guapísimo Herel. Tomaré una siesta y le seguimos más al rato.

martes, 10 de marzo de 2009

Hilachas

Levantamos la censura en este blog. Recibí sus comentarios, nuevamente gracias a los que participaron. La semana pasada había un paciente quien deprimido con sus respuestas, me motivó a hacer un ejercicio público, no son pruebas psicológicas ni nada por el estilo era solo un ejercicio de relaciones. Pero bueno ya cumplieron su cometido, ehh aunque ya mi paciente vió que aunque tiene daño cerebral no está tan mal, viendo sus respuestas, no sé que tan útil sea eso para ustedes, pero a él sí le dió mucha risa leerles.

Bueno, pasando a otros asuntos menos trascendentes.
He tenido una temporadita que ah jijos!, una mudanza, y algunos cambios de hábitos, porque ya hacía falta, por cierto, hice una reestructuración en el FB si alguno de los que lee este nada humilde blog, se sintió ofendido porque lo eliminé, ni se canse en eso, nada más pida su membresía y nuevamente lo agrego, pero avisen cómo se llaman que luego veo nombres y desconozco.
¿Les platiqué que he estado tejiendo?, por ahí de diciembre empecé o mejor dicho, retomé esa extraña manía. La última vez fue cuando mi madre me dijo que parecía como la loca de la película de como agua para chocolate, Tita. Por la manera obsesiva que tenía de tejer, no porque el que me gustaba se casara con mi hermana y cuidara una madre buitre, que eso sí justifica cualquier locura. La mía es por otros motivos, soy un poco obsesiva con las cosas que hago, así sea lo más simple del mundo yo lo quiero cuasi perfecto, pero que no se vea truqueado. ¡Ah para mañitas!. En diciembre como estaba en la necedad de que quería unas bufandas me hice de un telar que ví ahí en la tienda y me aventuré a practicar, la verdad que eso está super sencillo ya que no se necesita más que enredar el hilito.
Bueno, ahora la técnica es crochet, jaja o sea a ganchillo y con hilo de algodón, con lo que se hacen figuras, todo es muy sencillo en esto realmente se requiere un poco de habilidad, sin muchos conocimientos solo basta aprender algunos puntos básicos, cadeneta, puntos altos, bajos, doble alto y menos que bajo, jaja, el resto es una combinación y seguir diagramas. Les presumo mis creaciones ahí de lejecitos, un camino de mesa, y lo que está en la esquina inferior derecha son unas margaritas que en algún momento se convertirán en mantel.


También le he avanzado a otra modalidad que no puedo mostrar, es un regalo para una amiga que está esperando bebés y a la que extraño horrores, la conocí hace unos años y es casi una hermana, o su mamá es casi mi segunda mamá. Ahora que viaje a USA espero poder visitarla, aunque al paso que voy seguro ya hasta nacieron sus bebés. Por lo pronto me estoy apurando con algo para ellos. De eso no hay foto porque se me ceba la sorpresa además que poca gente está interesada en ropa para bebé. ¿O hay sorpresas entre ustedes? avisen con tiempo, así en vez de noches de juerga planeamos los siguientes bbshowers.

Por lo pronto estoy en un descansito, dado que se frustró mi cita con la paticurista, estoy en esas artes de darle a la limada de pies y ahora me enfrascaré en unos picassos con el barniz de uñas.
La verdad es una frieguita, pero qué bonitas lucen las sandalias ehhh justo para estos tiempos de calor.

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