viernes, 23 de marzo de 2012

Cruceros urbanos




No acostumbro comprar ningun producto, hacer actos de caridad o regalar mi dinero en los cruceros.
De hecho aborrezco a esas mafias y los clientes cautivos que mantienen la industria de la mendicidad.

Pero hoy, pensè que habìan tomado un nuevo giro. Deje atràs a los niños haciendo malabares con pelotas y entre los coches, al payaso haciendo un truco con globos, el contorsionista, el limpiaparabrisas, o el vendedor de flores, dulces, muèganos, cargador de celular, o sombra para el sol.

Lo que encontrè fue a un chico, enfundado en un traje de azteca apache. Poca ropa, buen cuerpo y bastante amable.

Me alegrè la pupila y todavìa echè un vistazo en el retrovisor, de a gratis.

Pero se agradece, el gesto amable, y el tacazo de ojo con todo y penacho.




Foto, tomada por minipunk, en Flickr, usada bajo licencia Creative Commons Attribution NonComercial 2.0 Generic.

Otros chismes de este mismo blog

Blog Widget by LinkWithin