viernes, 10 de agosto de 2012

Lluvia de agosto


Siempre me ha gustado la lluvia. Pertenezco a ese grupúsculo de gente que ve fascinada las gotas de lluvia, agolpándose en la gente, los coches, las calles, el pasto, mi rostro. Seguramente he colaborado al calentamiento global, con inocentes barcos de papel que construí en mi infancia e hice navegar por las orillas de las aceras, pero no pude evitarlo.
Hoy el agua me espabiló un poco, y me recordó la fortaleza que posee el agua, rodeando, corriendo, yendo hacia alguna parte, recibiendo todo cuanto se le presente pero inasible. Me agrada, cuando en días como hoy, siento que necesito recostarme frente a la playa, tomarme un coco con ginebra y dejar que el mundo ruede. Podría ser hoy, pero hoy llueve, y el mar me queda lejos. En cambio tengo un titipuchal de asuntos al frente y a los flancos que parecen tener prisa. Mientras yo me entretengo pensando en esa playa, alejándome de sentir el agua hasta el cuello. Sin embargo,  me preparo, que si el agua ha de llegar al cuello, he de echarme un bucito y tendré que empezar a nadar, ¿qué más se le va a hacer?.

Optimista como siempre, nada puede salir peor que como ya lo había pensado. Es difícil asombrarme cuando soy capaz de crear en mi imaginación los peores escenarios, otras veces, debería equivocarme más a menudo. Maldita precisión.

Hoy aparte de la lluvia observaba a algunas de las personas que quiero. Su distancia, y su no saber hacer, el poco interés. Y yo que no vengo a iluminar a nadie, pues solo les dejo fluir, dejarlos ser como se les da la gana que para eso les aprecia uno. Hasta el punto donde me toca a mí. Nada duele más que renunciar a los que amamos, algunos se han ido porque es su vida la que se agotó antes de lo imaginado, otros porque a pesar de vivir, prefieren no sentir o estar lamentándose por lo que no son capaces de hacer o de amar.

Pero hay un punto, el balance entre lo que es amar y joder en nombre del amor al prójimo. A veces parece que la forma de amar es la que lastima, y eso no es amor, es precisamente el no saber hacerlo. A nadie nos enseñan a querer a otro, se aprende haciéndolo, tanteando, bajo un referente y ese es el aprender a querernos a nosotros, nada se puede hacer ni ofrecer sin ese requisito básico. Se quiere a los demás como se ha aprendido a querese uno. Ni de más ni de menos, nadie puede ofrecer aquello de lo que carece.

Hay mucha gente loca que dice que me quiere, bueno, no mucha y tal vez no tan loca. No lo veo con resignación, de si cerramos la puerta del manicomio y que no entre otro más. Solo que hoy pienso que hay gente que amo y no sabe, no supieron, y tal vez nunca sabrán lo que perdieron cuando me lastimaron. 

Finalmente y antes de que se les aguaden los ojos, no he podido vivir intensamente las olimpiadas, pero he visto algunas de las competencias y no puedo evitar entusiasmarme, cuando veo tanta gente tan atlética entreteniendo a los sedentarios (como yo) frente a ese televisor tan grande. Me recompongo de mi tuberculosis que se quiere volver gripa, y pienso que mañana que esté mejor seguiré haciendo algunas abdominales para que se vea que el esfuerzo por el deporte no es en vano. Que aunque no se ganen medallas que  el mundo no se prive de ver nuestros esculturales cuerpo, tan frescos como la lluvia.







5 comentarios:

Pilar Nieto dijo...

Como el agua, fluye... Ábrete paso ante la adversidad.

Los amores, los cariños, bien dices unos no saben como expresarlo y otros pecan de amorosos. Lo cierto es que existe un sentimiento.

Que no se haga contrito tu corazón que esta lluvia es pasajera y pronto volverá el cielo claro y el tiempo para disfrutar el sol.

Abrazos muy fuertes!

Georgells dijo...

Mi estimada galena...

Sus letras se caracterizan por un delicioso aire irónico y fuerte que atrapa y seduce.

Hoy, sin embargo, leo ese sutil dejo de nostalgia que no puede ocultarse debajo de las metáforas acuáticas, de las aspiraciones olímpicas, ni las racionalizaciones emocionales...

En efecto, no dudo que haya mucha gente que la ame. No sólo que se lo diga, sino que sinceramente le tenga afecto, cariño sincero, y extrañe siempre su presencia. No lo dudo, pues su carisma, su forma de pensar y el empeño que ha puesto en la vida, no puede sino granjearle admiraciones y amistades.

Ahora bien, la gente ama como puede, no como nosotros quisiéramos que lo hiciera. No son lo que esperamos, ni lo que queremos, y mucho menos lo que merecemos. Son sencillamente lo que son. Con sus luces y sus sombras. Aceptarlos así nos permite también no fantasear con "la porción faltante" sino deleitarnos con la presente...

Ahora bien, esto no implica aceptar un "medio cariño". Si aquellas personas no son compatibles con nuestro amor y sus necesidades, lo más natural es saber dejarlos partir y seguir, que la vida es muy corta para estar sufriendo.

Entiendo perfecto si hoy se siente con el agua al cuello. Una sensación que no me es ajena en lo absoluto. Entiendo su optimismo y aplaudo su fantástica manera de usar el humor para manejar la situación. Es la actitud lo que cambia en nosotros y gracias a ella, las cosas que vemos, cambian... Por eso le admiro.

Le envío un abrazo a través de las distancias cibernéticas. A alguien con la sensibilidad suficiente para disfrutar los barcos de papel en la lluvia, no hay sino que abrazarle y asegurarle que el sol saldrá nuevamente, sin duda, sin plazos. Vendrá y al hacerlo, descubrirá que nunca se fue. Que el mejor amor nace de nosotros mismos y que lo delicioso de la vida es el viaje, no la meta.

Abrazo Dra. Zereth. Abrazo cálido.

G.

Georgells dijo...

... y, lo olvidaba. Felicidades por las abdominales y la disciplina. Nunca prive a este mundo de pavonear su belleza por él... ;-)

G.

Jo dijo...

zereth este post me merece una carga de imagenes que debo ordenar...

Zereth dijo...

Pilarica, estoy echada al agua, empiezo a nadar, y me siento feliz, de estar en movimiento. Olvidaba lo placentero que es sumergirse y volver a salir a tomar una bocanada de aire fresco.

George, gracias por el abrazo, y esa fuerte palmada a la espalda, algo bueno he de hacer en la vida para conocer a gente como usted.


Jo, imagino que de repente hay un desvarío mental de mi parte al escribir, jaja ojalá hayas podido ordenar esas imagenes. Besos mi Jo

Otros chismes de este mismo blog

Blog Widget by LinkWithin