
Ora pro nooooobis
Madre santísima
ora pro noooooobis
(esto se repite tantas veces que si usted no es sano mentalmente, evítelo)
Bueno, no es propiamente un villancico sino una letanía. Y ahí nos ve, a mis hermanos, primos, uno que otro colado y yo cantando. Mi tía Nelita cantaba al frente, tenía una voz linda, y cantaba en latín, atrás de ella un grupo de niños serían los que pedirían posada, atrás de una puerta, otros, los que darían posada. Casi nadie quería ser de los de atrás de la puerta, lo divertido era ir en la fila, con tu velita de color, tu luz de bengala, siempre se apagan las velas, es difícil mantenerlas y por supuesto la maldad de apagársela al de al lado respirando fuerte no puede faltar. Lo más cotizado era ir cargando los peregrinos (jesús y maría), a veces los afortunados eran caracterizados, a mí casi nunca me tocó de virgen maría, había una prima y una hermana antes que yo, difícilmente me tocaba, no importaba, lo más divertido era ir entre la bola quemándole el pelo al de adelante, discretamente acercándole la luz de bengala y sin perder la entonación. Y así, pasábamos por:
ay ay ay que alegres van
ay ay ay si volverán
con la pan pan pan
con la de de de
con la pan con la de
con la pandereeeeeta y las castañuelas!
Camine y camine por el patio de la casa uno que otro chamaco compitiendo por ver quién aguanta la cera caliente en la mano sin hacer gestos, hey sigue caminando, y ya te agandallaron el lugar.
Arre borriquito,
vamos a Belén
a ver a ese niño
y la virgen también
Vamos pastores vaaamos
vamos a Belén
a ver en ese niño
las glorias del Edén (tabasco?)
Mi tía era como nuestra abuelita, cariñosa, se esmeraba porque todos los chamacos viviéramos intensamente el nacimiento del niño jesús en nuestros corazones, había piñata, dulces, frutas, así nos llevábamos esta pachanga los 9 días de posadas cada año.
Ah pero ni crea que todo era siempre en el mismo lugar, en Oaxaca hay varias iglesias cerca de la casa de mi abuelo, nosotros íbamos siempre a la de La Virgen de nuestra Señora de la Merced, ahí había más niños, más cantos pues también más rezos, pero había aguinaldos que eran unos bultitos hechos con papel de china y en su interior había (muchas) galletas de animalitos, dulces de colación, atoles, jaja y así podía verme haciendo fila para que me tocara.
Mal haría en no contarlo, una noche de esas, me dió un ataque de risa dentro de la iglesia, a mí siempre me ha gustado la cantada, y ahí estaba yo cerca del grupo que hacía la música, un señor tocaba un gran órgano, los de los panderos, unos más por allá del coro, y una señora terriblemente gorda cantaba con aquella voz de iglesia (como si tragaran aire al mismo tiempo que cantan y afilando la cara como si cantaran en una ópera) y decía:
Vaaamos pastores vaaaamos
prrrrrrrrrrt
(ráaaaaaaaaaajale)
Mala suerte, mi oreja bien entrenada, clarito escuchó como soltó un flato, pobre señora trataba de aparentar que no pasaba nada y el aire se le seguía saliendo.
Entenderá que era imposible pedirme silencio y mantener la compostura, ese día creo que ya ni me pude formar para mis dulces, salí como convulsionada entre carcajadas y se lo conté a todo el que pude. Véanme ahora, ya se me había olvidado y me sigue provocando risa.
En los últimos años, son pocas las posadas a las que he acudido, por lo general son más reuniones y convivios, casi nadie recuerda los cantos que yo aprendí ya no se usan?
Hace dos años en Oaxaca, fui a visitar el concurso de la noche de rábanos, había algunos carros alegóricos y la música de banda tocaba Jingle bells, jingle bells, mi acompañante bastante me ha molestado sobre el origen de la canción, hasta ese momento yo ignoraba que la habían creado en la verde antequera! no me crea, me estoy mofando. Estoy de acuerdo que en este mundo globalizado uno puede vivir muchas tradiciones, tal vez sólo es mi resistencia a lo que a mí me tocó vivir y hace mucho tiempo dejé de verlo.
¿Qué recuerdos tienes de las posadas? ¿Has acudido a alguna en los últimos años?
Ah y por cierto, si alguien sigue todavía a estas fechas buscando como hacer el engrudo, ahí les va la receta que dejó de ser secreta! Coloque en una lata grande (las de la leche que ayuda al crecimiento) o cacerola que ya no vaya a utilizar más, Llénele de agua hasta la mitad, disuelva una media taza de harina de trigo, colóquelo en el fuego, y mantenga removiendo con una palita de madera todo el tiempo para evitar que se formen grumos, finalmente agregue unas gotas de limón, y apague cuando haya hervido. Utilícelo frío, no sea temerario de ocuparlo acabando de hervir. Hágalo con precaución y nunca deje que lo hagan niños sin supervisión de un adulto, puede provocar quemaduras considerables.
Foto: Bengala by tunelko