jueves, 4 de diciembre de 2008

De juguetes




Resulta que en estos días, poco antes de caer bajo un achaque de tos al más puro estilo dama de las camelias, donde la tuberculosis amenaza con convertirse en catarro, yo circulaba por las tiendas buscando juguetes.
No porque ya me haya quedado la chamba tan entretenida de elfo, o de chalán de Santa Claus (santa, para los cuates), sino porque tengo unos sobrinos que no tienen la culpa de que mi santo patrono sea San Scroogle. Entonces ahí voy a buscarles un regalo, si este año no me dan el nobel por la paz no sé que pueda hacer para lograrlo.
Lo que no niego es que me gusta cuando un niño abre su regalo, y creo que como la mayoría a esa edad (y a estas también) lo que se espera es un juguete. Si usted todavía lo duda nada más vea como se les borra la sonrisa si uno comete la osadía de darles un bonito pantalón o la bufanda, siempre útil.

Aunque lo de comprar juegos es una actividad digamos frecuente en mi vida, me gustan los juegos de mesa y sobre todo aquellos donde no haya el factor suerte, también compro monitos, desde marionetas a unos plasticudos bastante chafas pero tengo mis objetivos siniestros con eso.
Desde tiempos inmemorables me han gustado muchos juguetes y no tengo cara para quejarme, en mi cumpleaños me regalaban una muñeca barbie, y a la semana siguiente me regalaban otra para que no me fuera a sentir desplazada por que mi hermana cumplía años y le tocaba un regalo más grande... hágame el favor, y todo para que terminaran las muñecas sumidas en una tina con jabón ariel haciendo chaca chaca, y su hermoso pelito rubio, ya lucía como el real, igualito al que portan algunas señoras acabadas de salir de la estética con un rubio al más puro estilo mexicano.

Por mis arcas, desfilaron muchísimos juguetes y creo que con lo que más me divertí, no fue la muñeca que aplaudía, o la cocina combo, ni nada de eso. La mera diversión para mí radicaba en mi primer coche con pedales, mis patines, mi bicicleta, un papalote hi-tech, y para favorecer mi sedentarismo, mi ejército de soldaditos de plástico que en realidad nunca fué mío, pero mi hermano era muy compartido aunque no quisiera, y organizábamos las batallas, tirábamos una canica bombocha y así íbamos deshaciéndonos de los enemigos, soldado caído era soldado muerto. Lo que ni mastercard puede comprar. Claro, una bombocha que tomaba un giro inusitado y acababa golpeando la cabeza del hermano con lo cual se ajustaban algunas cuentas pendientes. La vida es ruda.
Lo complicadísimo en esta ocasión donde quería el juguete perfecto, es que los beneficiarios son menores de los 3 años de edad. Son muy pocos los juguetes que no traen la leyenda paranoica de asfixia por contener piezas pequeñas. No está mal que pongan una advertencia, ¿ya no hay juguetes inocuos? nunca lo han sido, lo que hay son padres (ir)responsables. Total que ni unas piezas para armar tamaño gigante que no pasan por ningún cogote ni bípedos, se salvaban de la dichosa leyenda., aunque luego pensé que tal vez no era por el tamaño de los bloques sino por la pintura que capaz que es verde radioactivo y rojo altoenplomo.
En el pasillo de las muñecas, pensé que chucky ya había pasado de moda pero supongo que es el hit ahora, o ¿por qué todas las muñecas tienen la cara así?, o es mensaje subliminal para que uno tenga siempre presente a la madame sindical regaladora de camionetas hummer. Ouch!

Total, que finalmente encontré lo que esté libre de impurezas, no tan caros, porque mi vena regia ocasiona que me den vahídos con algunos precios. Y no vengo a chismosearles cuáles compré, aunque se mueran de curiosidad, porque aunque mis sobrinos todavía no andan por estos lares, no vaya a ser la de malas que mi fama blogstar haya llegado a los ojos de sus padres y se me ceba la sorpresa.

No se angustien si no les he respondido, nada más que estoy ligeramente tosienta, tratando de que no se me escape el bofe, postrada en cama y encerrada a piedra y lodo en el búnker, envídienme, pero no mucho porque ya siento que estoy empollando y no hay quien me traiga mi agüita de limón... aciaga mi vida.


Actualización: Justo hace un instante acaba de llegar a mi bandeja de correo, la guía de juguetes recomendada por la página el poder del consumidor y ahí les dejo los enlaces por si quieren ir a fisgonear.


Foto: Toy store trains por horizontal.integration en flickr, usada bajo licencia Atributtion-Noncommercial-sharealike 2.0 Creative Commons

10 comentarios:

Jana dijo...

Ya se yo tambien odiaba que me regalaran ropa y esas cosas .. y las barbies eran las unicas muñecas que me gustaban .. que linda la navidad me encantan los regalos!!!

saluditos!

Exenio dijo...

Quiero un juguete de regalo... :-(

Lata dijo...

No entendí cuál era el juguete que compraste :(

No leí bien???

A mí también me encantaban las barbies y como era hija única.. :D

Mis jueguetes favoritos eran, sí... las muñecas... pero de papel, esas que les ponías distintos vestiditos.

Luego las Barbies, pero yo les hacía su ropita.

Luego pasé a otro tipo de juegos: a la radio y el video. jejeje. Y el baile!!! todo el tiempo cantábamos y bailábamos.

Después, ya qué, los hombres llegan y... tan tarán... tan tan.

¿Sabes que fui conejilla de indias para un juego que se llama Adigma? Por ahí de mis 15 años, más o menos. El inventor es primo de una de mis mejores amigas. De hecho, acabo de pisar la casa adigma, donde se arman todos los juegos... ¡es un desmadre!!! Ves cartas por aquí, relojes de arena por allá, blocks apilados y entierrados... una maravilla.

Yo no sé nada de juguetes para pequeños, y ya me dio miedo... ¿y si se atragantan??? :S

Cl@udette dijo...

juguetes wowww palabra magica en un pequeño, es nuestro tesoro mas preciado de niños y creo que es de muy mal tino dar ropa o zapatos de regalo, es la peor ofensa a nuestra ilusion =S a esa edad, hoy en día agradezco que acrecienten mi guardarropa ;)

Pero no dudo que con todo y las multiples restricciones lograses adquir algo que haga iluminar la carilla del enano que recibira el presente

Saludos

La Vaka dijo...

He de confesar que al leerte me hiciste recordar mi epoca de juguetes también y te puedo decir que a la fecha me encantan las muñecas, esas caras que venden en tipo liverpool o palacio de hierro de marca GELI, las veo y se me cae la baba... tendré problemas y ansio una de verdad? bueno no sé pero de hecho quiero una, ojalá santa me la traiga....

Ah pero no hago aun lado mis vacas de peluche jejeje tengo varias, ya que las colecciono... que te puedo decir soy toda una vaka...

Besote

Jo dijo...

yo quiero que Zereth me adopte, total si tan dadivosa es que tiene una sobrina mas ja... digo ya esty grandecita pero la ilusión no tiene edad :P

ademas tio Gamboin dejo de existir hace ya bastante asi que que mas da.


jojojo (risa de temporada)
espero que te mejores
y que te den ataques de risa con los comentarios de los diableques, y cero tosesitas


besos navideños

El hombre del traje gris dijo...

eso me recuerda qeu tengo qeu conseguir un "Guali" para mi "sobrino" jaja

Zereth dijo...

Jane, ahora me acordé, cuando pensé que sí me había portado mal es porque creí que mi único regalo eran unos dulces rellenos de rompope, aunque ya luego ví que era un extra al juguete.

Exenio: Que lleguen todos los juguetes que quieras

lata: A propósito no lo dije, para que no se caiga la sorpresa por si sus padres merodean por acá. En el remate de libros que hubo en el auditorio nacional, me hice de unos libritos con muñecos de papel para vestir, y a varios niños que conozco les encantan. Lo del adigma lo había leido por ahí, pero qué padre anécdota, y tiene mucho éxito, así que fuiste buen piloto de prueba.

Claudette, sí ya están escogidos y haciendo fila los juguetes, ya solo falta envolverlos pero lo haré unos días antes.

Vaka: Sí, hay unas muñecas preciosas, yo añoro las de trapo, había unas muy lindas. ¿Vaquitas?, jaja no podía ser de otra forma, cuántas lleva tu colección?

Jolie, anda, ya me veo Doña Gamboina, jajajaja permíteme hacer ¡plop!

Trajeado, pues cuanto antes mejor, conforme se acerquen las fiestas de fin de año, toda tienda de juguetes será digna de una misión de rescate.

El hombre del traje gris dijo...

Tienes razon, hoy jui a un mega pero no encontre nada parecido a un "guali"... alguna sugerencia de tienda?

Anónimo dijo...

Tienes razón Zereth, una de mis tías siempre que me regalaba algo, era ropa, sobretodo chamarras... creo que dejo de hacerlo cuando vio que ya casi no usaba las que me iba dando.

Ya es raro que reciba algún regalo (creo que no he recibido ninguno este año) pero todos los ultimos fueron juguetitos.

Que cosas.

Un saludo.

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