jueves, 18 de diciembre de 2008

Pre-navidad


Desde Agosto empecé a ver los adornos navideños, tal como lo dicta la tradición mercantil. En las últimas semanas, he visitado algunas tiendas, busqué algunos regalos, pero no por navidad, que lo que buscaba son algunos regalitos de cumpleaños de gente que veré en estos días. A comparación del año pasado he visto incrementos en alrededor de un 30 % en las tiendas departamentales., claro también dan rebajas, las cuales son en monedero electrónico o monedas canjeables, el chiste es que sigas cautivo.

Entonces, si todo va bien, al siguiente año, regalaré bufandas.

Ya imagino el gusto que les dará ver un regalo confeccionado con mis propias manitas. Cajum.

Tenía que justificarlo de algún modo, lo cierto es que la producción de bufandas ha ido en aumento, y seguiré hasta que mi cajón de trapos para el cuello no dé para más., o sea como unas 2 más.

Ya no quiero ir a más tiendas, conforme se acerca la fecha del 24 de diciembre temo encontrar multitudes, solo hoy pasaré a comprar unos libros y daré por terminada la misión. Ah también tendré que pasar por todo lo que requeriré para preparar el bacalao, que muy ufana ofrecí llevar con los papás del acompañante... ahí nada más para que vean la calidá.

Ay San Wichito, protégeme. (Patrono de las artes culinarias)

Porque ya me ha pasado que un día vino mi hermana a visitarme y yo había hecho muchísimas veces mis laureados brownies., y cuas, por andar en la plática salieron más morenos, comestibles aún, pero qué pena, esos brownies no han sido mi mejor performance.

¿Ya se fueron de vacaciones? oficialmente laboro solo hasta el 23 de diciembre, el 24 no iré porque no quiero que me tachen de insensible, tengo una reputación emotiva que cuidar, y casi toda la gente está demasiado ocupada como para ir a consulta.
Aquí es cuando extraño la vida burócrata, alguna vez me tocó la felicidad efímera pero contante del aguinaldo., claro era un trabajo de 8-4 sin escatimar un solo minuto, religiosamente tenía que checar tarjeta (luego luego la desconfianza), e igualmente cada catorcena me daban una miseria de sueldo., pero nos abusamos mutuamente.
El trabajo lo hacía de 8:00 a 8:30, porque mi chamba era como socialité en el área médica. Entonces 1 día al mes planeaba todas mis actividades, y diariamente invertía media hora en que todo funcionara como debía. El resto del tiempo: un café a las 9 de la mañana, a mi cargo había una secretaria muy graciosa, con un genio de la fregada, pero de buen corazón, y me daba mucha risa cuando como respuesta ante mis "pendientes" por redactar, yo solo se los anotaba que requería tal y cual oficio para mengano y sutano... en la burocracia se acostumbra mucho eso, te carteas constantemente, sin ser seguro servidor, ni El sufragio al derecho ajeno, como sea que le acomoden el chiste es que haya esa ida y vuelta de papeles justificando asuntos sin trascendencia. Tan fácil que era decirme, sí, nos vemos para tomar el café y vemos las estadísticas de salud de la ciudad. Punto.
Pero Doña Inés, la secre, me decía ante la fila de papeles por redactar: fórmelos aunque no marchen. Tan amable ella. Yo solo sonreía y seguía a hacer lo verdaderamente importante, que era estudiar para mi examen de residencias médicas. Solo estuve 6 meses en ese trabajo, a donde me llevó un amigo casi a rastras, porque requería a alguien de su confianza, me entrevistaron pero supongo que solo era un formulismo, y con la seguridad que peco, les dije que nada más estaría 6 meses, ya que presentaría el examen y pasaría, con ayuda de ellos, con todo lo que ahí aprendería (ajá) y si eventualmente en algún tiempo libre yo podía leer libros médicos. Mucha decencia la mía, bueno, yo nunca había trabajado en un lugar así, ni que checara tarjeta ni usando nepotismo. Pero vea, cómo sería que yo buscaba qué hacer. Porque no crea que me puedo sentar a leer de 9:00 a 16:00. Se me cansaba el neuronaje o se me cansaba el cojín anatómico. Y ahí andaba yo buscando donde dar algunas consultas, casi siempre iba a parar a consultas con personas de la tercera edad, ahí siempre había demanda, y me gustaba. También había una psicóloga a mi cargo, con quién me divertía resolviendo sus tests, aunque más bien su trabajo era encaminado a broncas existenciales de gente de escasos recursos, había algunas trabajadoras sociales, con quienes tenía un programa de nutrición con niños de zonas marginales (dentro de la ciudad), e iba una vez a la semana con ellas a algún sitio, colonias que en mi vida había escuchado, sí es difícil salir de tu mundito pero a mí me gustó hacerlo, mi ciudad no solo eran las calles y gente que había visto, también era aquello tan jodido y miserable, no me deprimía, hasta con eso iba siempre con gusto. Otras ventajas adicionales, quedaba sobre la misma calle de mi casa, solo que varias cuadras más como 10, lejísimos no, ehh, ah y a media cuadra había una librería-cafetería donde vendían unos bagels de salmón con queso crema y aceitunas, y yo les visitaba seguido pero el bagel lo ingería cada catorcena, por ser asalariada.
A final de año, hubo reunión de toda la dependencia, me gané un coche... de plástico pero con muchos vales de gasolina en su interior, yo ni coche tenía así que terminé canjeándolos con varios de la misma fiesta, y llegué a mi casa con mi regalo en cash.
Sui generis el festejo navideño, fué con un pozole... y la rifa ya estaba prevista desde antes de que llegáramos, no sabía, abajo de cada silla había un papelito pegado con un número. Entonces hicieron una bolsa con todos esos números y fueron eliminando a uno por uno. Hubo algunos otros premios chuscos, escobas, ropa interior ridícula, y el último papelito, el que se negó a salir, era el que tenía mi número.
Si no pasaba el examen para la residencia, había premio de consolación, me ofrecieron otro puesto, menos horas y mayor salario, más responsabilidades, pero detuve mi carrera política, el día que dieron los resultados, los cuales salían publicados en un periódico de circulación nacional, yo me mantuve trabajando no quería pensar en eso, de no pasar tendría que tragarme mi orgullito y decirles que el trabajo ahí era mi mayor motivación en la vida. Ninguno de los demás médicos (5 más) pasó el examen, cuando llegué a la oficina ví a algunos llorando, el resto cabizbajo, y tenían el periódico ahí. Ni siquiera llevaba mi boleto, para ver el número de folio, pero por la numeración deduje que al menos alguien de mi ciudad estaba en la especialidad que concursé. Así que anoté ese número, y llegué a mi casa, mi folio estaba en mi cajón de cosméticos, lo ví y coincidió, número a número. Le pedí a mi hermana que lo checara, tal vez estaba demasiado nerviosa, ya saben, históricamente los mexicanos somos apocalípticos, y primero hay que cerciorarse del error antes que del acierto. Ese día parecía que me había ganado el melate, mis hermanos me decían que me cambiaría la vida... (sí dejaría mi cuarto para ellos, eso es un cambio de vida significativo, lo mismo que dejarían de verme a diario) Mi madre lloró de felicidad, mi papá parecía más que nunca estar orgulloso de su pequeña. Una amiga pasó por mí en la noche para ir a festejar, aunque ella no pasó el examen, yo estaba que daba de brincos pero no quería lastimarle con mi felicidad, eso también es un error que ya se me quitó, era justamente mi amiga, capaz de dejar a un lado su tristeza y compartir una alegría mía como si fuera suya.

Esos días previos a Navidad despilfarré, me compré unas botas negras altas, me llegan hasta la rodilla así que son altas. Pero también mucha ropita, regalos para mi familia, mi gran maleta para irme, el cambio de residencia era inminente, empecé a hacer los trámites, a conocer el DF, el metro, las distancias. Y caí, cerca de la Diana Cazadora donde hice mi búnker por los siguientes años.


12 comentarios:

Cl@udette dijo...

Y claro que te cambio la vida....el tiempo te llevo por caminos que ni tu hubieses imaginado, ahora eres una brillante profesionista especializada, con una vida en pareja y con muchos planessssss a futuro, veras que este 2009 sera lleno de muchas muy buenas noticias y sorpresas agradables (de todo corazón lo deseo)

Y sobre las bufandas.....no hay mejor regalo que el que se hace con las manos ;)

Feliz Navidad y un muy prospero 2009

Claudette

Fhercho dijo...

o sea, que ya eres chilanga y medico.. .combinacion algo explosiva...

Saludos, buen blog

Sr. Presidente dijo...

Es maravillosa la vida no? tiene que pasar algo significativo en nuestras vidas para darnos cuenta de que allá afuera hay un mundo girando, si te preguntará ¿regresarás a vivir a la provincia? estoy muy seguro que dirías que no, ¿porque estoy tan seguro? no lo sé, pero suele suceder... un bunker en la cd de méxico es maravilloso, el problema son los vecinos... yo me voy de nómada a la costa esmeralda... adios ruido .... bienvenidos sonidos del mar...

Feliz Cuaresma, y calurosa Semana Santa, que esta primavera sigas rodeada de la gente que amas y que te ama, y los que no te aman es porque no te conocen...

Que todos los días sean Navidad, que todos los días sean días de sol...

. dijo...

mucha suerte!, yo quiero una bufanda!!, jooojojo, me gusta como narras las cosas, me imagine a la secretaria, y tu entrevista obligada para el trabajo, jojo, te imagine llendo a rastras jojojojo, que tengas unas felices vacaciones, y te deseo lo mejor solo lo mejor para estas fechas, saludoss!!

Betoman dijo...

tiene lo suyo eso de ser burócrata, aunque no lo extraño, me permitió hacer otros proyectos. pero nunca tanto.

buena vibra Dra!

Exenio dijo...

Deja me asomo el diccionario para tratar de comprender ese terminajo ("vacaciones")...

:-P





P.S.- Sigo sin ponche...

Zereth dijo...

Claudette y lo que falta! sí, ese boleto premiado me cambió la vida sin duda.


Fhercho, a temporadas la nacionalidad que tampoco es para tanto :D Bienvenido por acá.

Sr. Presidente, si me preguntaras te diría que oscilo en varios lugares, aunque siempre seré de Oaxaca, siempre vuelvo ahí, aunque por pocos días.

Vizarro Man, :D pues sí fue a rastras, jaja tuvo que chantajearme en nombre de nuestra amistad.

Betoman, lo que más extraño es el aguinaldo, jajaja. Pero sí, la burocracia para foguear está bien, pero creo que me sería muy difícil soportarlo por mucho tiempo, prefiero ser dueña de mi carta.

Exenio, al menos hay algo que compense? yo sí cambio unas jingle bells si me dan un cheque.

Lata dijo...

Qué chingona historia... :)

Oye, a mí me encantan las bufandas hechas en casa :)

Felicidades a ti también, te mando miles de buenas vibras, paz, luz y amor... mucho amor...

:)

Gracias por estar en mi vida este año, gracias!!! un placer conocerte, como lo he dicho ya. He aprendido de ti mucho más que de cocina.

El Aletz dijo...

Arrgg!! yo apenas en esas ando, buscandole pa' donde.... y na' más nanaisss...

También quiero bufandaaaa!!

Jo dijo...

Zereth! creo que eres digna representante de esas bitacoras de vida geniales, con cambios que no son predecibles o tipicos... te mando un abrazo esta historia me ayuda a descubrirte un poco (y creo que me he tardado)

ya veremos que dice el 2009! besos

Anónimo dijo...

Hola Zereth.

Me gusto mucho como narras tu historia, no solo por la historia en si misma sino por el toque que le diste con algunos comentarios particulares, como lo del caracter apocalíptico de los mexicanos (jiji), y eso de que pasarías "con ayuda de ellos".

Saludos.

Pilar Nieto dijo...

y que si cambió la vida!!!

No puedo evitar reírme de tus anécdotas jajaja eso de que te llevaron casi a rastras al trabajo este, o aquella del examen para medicina... Definitivamente tu anecdotario me gusta..

Oye y aún conservas las botas altas?

Besos!



By the way....error de dedo, supongo yo...

gente de escasos recrusos

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