
Ante el eminente cambio drástico de vida, decidí guardar, escribiendo, lo que para mí funcionó durante varios años. Supongo que en unos meses no tendré mucho tiempo como para ponerme a redactar o siquiera memorizar episodios.
Tal vez después vuelva a la cacería que tanto disfruté.
Me he dado cuenta de lo mucho que uno deja de contar, como si me importara lo que fueran a pensar los 3 gatos que rondan este blog. Podría dejar de ser público, pero a fin de cuentas ¡ni me conocen!, y por otro lado, debieran saber, que detesto los clichés. Cualquier persona está llena de anécdotas, pero que si nos empeñamos en encasillarla, solo alcanzamos a ver lo que nuestra miopía etiquetadora nos permite, dejando pasar de largo lo apasionante que para esa persona le significa vivir.
Entonces, estaba una madrugada cavilando, luego de abrir los ojos, aún sobresaltada por el sueño raro que tuve.
Como era de suponerse lo atribuí a una búsqueda llamémosle habitual. Queda claro que nada bueno deja estar espiando el facebook. De por sí, revisaba cierto nombre en google. Pero la gente de la que tal vez me gustaría saber, cuida bien esos detalles. Entonces asumo que en este asunto, el acompañante y ese amor perro, no leen mi blog. Lo cual ya me deja escribir sin muchos miramientos lo que puedo suponer, aunque sea en sueños.
Viajar me genera ansiedad, una especie de náuseas y descarga de adrenalina. Aunque cargue un pequeño rebozo que sirva de almohada o de cobija según se requiera, y ese dormir a pierna suelta solo sea un escape. Cuando viajo acompañada prefiero no dormir. Y así estaba, en este sueño-recordatorio. Esperaba impaciente en la terminal, que anunciaran nuestra salida, a un lugar caluroso, con lo que odio el calor, pero adoro la cerveza.. eh, como sea, sabía perfectamente quien me acompañaba entonces, me asombraba la cantidad de años que pueden pasar y uno sigue viendo las mismas facciones, la risa torcida, los ojos profundos. A quien tanto amé algun día. Al otro lado, veo a mi acompañante despidiéndonos. No puedo creer tanta bondad. Tampoco es que me sea totalmente sorprendente. Vaya, solo que no he planteado esa situación hipotética, en terrenos reales. ¿Qué pasaría si... el antiquísimo amor-perro, conviviera con nosotros dos?. Probablemente ocurriría lo mismo que en mi sueño. Un acompañante ausente de celos. Y yo con tremenda barriga por demás embarazosa, me despedía con un beso susurrándole al oído, "tampoco creas que podría hacer mucho". Eso es tranquilidad y una especie de pacto de fidelidad corporal ¿?. O ambas figuras en mi subconsciente son una especie de caballeros, sin mancha.
En fin, supongo que hasta ahora ni el acompañante sabe de ese amor perro, y viceversa y es mejor así. Tampoco se me da lo de platicar mi historial de amoríos a alguien con quien pretendo un amorío. A menos que uno quiera que deje de haber historia.
Lo peor es que tal amor perro, ni siquiera fue nada mío, aunque tampoco fuimos tan ajenos, y tal vez por 11 años bastante cercanos. Seguidos por otros 11 años acompañados de olvidos y distancia. Vaya, uno invierte una cantidad suficiente de años para darse cuenta que lo que tuviste tan cerca, lo jodiste verdaderamente bien.
Pensándolo bien, no puedo evitar reírme. No sé si alguna vez alguien pudiera reclamarme si dije la verdad todas las veces que he dicho que he amado. A todos sí, pero a nadie he amado de la misma forma que a algun otro, cada uno su propiedad. Lo que me da risa es como coloco las prioridades. Hasta el momento podría borrar de un plumazo a todo mundo, menos a 2 personas. El que fué mi amor perro, y el que es mi acompañante. Y qué suerte tuve en encontrarles.
Por otro lado, al siguiente día, soñé la infidelidad campante de mi acompañante. Lo cual no me molestaba en sí. Tampoco soy la generadora de ideas para su vida, ni voy a andar promulgando, eah, póngame el cuerno y mire como no siento nada. A sabiendas de su respuesta, le conté, fingiendo maldecir mis sueños. Hay que cenar un poco menos.
Foto: Sleepy por Mr. Muskrat en Flickr. Usada bajo licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-No Derivative Works 2.0 Generic.