domingo, 7 de marzo de 2010

Somnolienta



Ante el eminente cambio drástico de vida, decidí guardar, escribiendo, lo que para mí funcionó durante varios años. Supongo que en unos meses no tendré mucho tiempo como para ponerme a redactar o siquiera memorizar episodios.
Tal vez después vuelva a la cacería que tanto disfruté.
Me he dado cuenta de lo mucho que uno deja de contar, como si me importara lo que fueran a pensar los 3 gatos que rondan este blog. Podría dejar de ser público, pero a fin de cuentas ¡ni me conocen!, y por otro lado, debieran saber, que detesto los clichés. Cualquier persona está llena de anécdotas, pero que si nos empeñamos en encasillarla, solo alcanzamos a ver lo que nuestra miopía etiquetadora nos permite, dejando pasar de largo lo apasionante que para esa persona le significa vivir.


Entonces, estaba una madrugada cavilando, luego de abrir los ojos, aún sobresaltada por el sueño raro que tuve.
Como era de suponerse lo atribuí a una búsqueda llamémosle habitual. Queda claro que nada bueno deja estar espiando el facebook. De por sí, revisaba cierto nombre en google. Pero la gente de la que tal vez me gustaría saber, cuida bien esos detalles. Entonces asumo que en este asunto, el acompañante y ese amor perro, no leen mi blog. Lo cual ya me deja escribir sin muchos miramientos lo que puedo suponer, aunque sea en sueños.
Viajar me genera ansiedad, una especie de náuseas y descarga de adrenalina. Aunque cargue un pequeño rebozo que sirva de almohada o de cobija según se requiera, y ese dormir a pierna suelta solo sea un escape. Cuando viajo acompañada prefiero no dormir. Y así estaba, en este sueño-recordatorio. Esperaba impaciente en la terminal, que anunciaran nuestra salida, a un lugar caluroso, con lo que odio el calor, pero adoro la cerveza.. eh, como sea, sabía perfectamente quien me acompañaba entonces, me asombraba la cantidad de años que pueden pasar y uno sigue viendo las mismas facciones, la risa torcida, los ojos profundos. A quien tanto amé algun día. Al otro lado, veo a mi acompañante despidiéndonos. No puedo creer tanta bondad. Tampoco es que me sea totalmente sorprendente. Vaya, solo que no he planteado esa situación hipotética, en terrenos reales. ¿Qué pasaría si... el antiquísimo amor-perro, conviviera con nosotros dos?. Probablemente ocurriría lo mismo que en mi sueño. Un acompañante ausente de celos. Y yo con tremenda barriga por demás embarazosa, me despedía con un beso susurrándole al oído, "tampoco creas que podría hacer mucho". Eso es tranquilidad y una especie de pacto de fidelidad corporal ¿?. O ambas figuras en mi subconsciente son una especie de caballeros, sin mancha.


En fin, supongo que hasta ahora ni el acompañante sabe de ese amor perro, y viceversa y es mejor así. Tampoco se me da lo de platicar mi historial de amoríos a alguien con quien pretendo un amorío. A menos que uno quiera que deje de haber historia.

Lo peor es que tal amor perro, ni siquiera fue nada mío, aunque tampoco fuimos tan ajenos, y tal vez por 11 años bastante cercanos. Seguidos por otros 11 años acompañados de olvidos y distancia. Vaya, uno invierte una cantidad suficiente de años para darse cuenta que lo que tuviste tan cerca, lo jodiste verdaderamente bien.

Pensándolo bien, no puedo evitar reírme. No sé si alguna vez alguien pudiera reclamarme si dije la verdad todas las veces que he dicho que he amado. A todos sí, pero a nadie he amado de la misma forma que a algun otro, cada uno su propiedad. Lo que me da risa es como coloco las prioridades. Hasta el momento podría borrar de un plumazo a todo mundo, menos a 2 personas. El que fué mi amor perro, y el que es mi acompañante. Y qué suerte tuve en encontrarles.

Por otro lado, al siguiente día, soñé la infidelidad campante de mi acompañante. Lo cual no me molestaba en sí. Tampoco soy la generadora de ideas para su vida, ni voy a andar promulgando, eah, póngame el cuerno y mire como no siento nada. A sabiendas de su respuesta, le conté, fingiendo maldecir mis sueños. Hay que cenar un poco menos.




Foto: Sleepy por Mr. Muskrat en Flickr. Usada bajo licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-No Derivative Works 2.0 Generic.

11 comentarios:

Jo dijo...

al igual que tu esta dificil dislucidar a quien ame tanto a quien menos.. o casi nada. Je pero si

de un plumazo preferiré borrar a todo el mundo y me quedo con el amor perro como bien le llamas y el cómplice de estos momentos.

Generadora de ideas
espero no tener esa clase de sueños, aunque en los sueños uno puede ser casi de todo¡ sin miramientos y ojos benevolentes nos señalarán via libre je


Yo no ceno

eso ha de ser peor por eso no tengo esa clase de sueños?¡¡¡¡

El hombre del traje gris dijo...

"uno invierte una cantidad suficiente de años para darse cuenta que lo que tuviste tan cerca, lo jodiste verdaderamente bien."

No lo hubiera podido describir mejor...

Tampoco soy afecto a los lugares calurosos y maldigo estos dias que empiezan...

Yo aun sigo esperando poder decir que he amado mas de 1 vez...en fin...

Zereth dijo...

Jo, el amor no lo mido en cantidad, simplemente lo anoto como algo distinto para cada persona. Eso sí, solo esas dos personas lograron un papel estelar entre todos los que audicionaron.


Trajeado, a coleccionar amantes, que algo saldrá!

. dijo...

tanta cosa por una noche de insomnio??, bueno, solo espero que te encuentres bien, que todo este marchando bien, y que te cuides mucho, dejo saludos!!

Ashanti dijo...

Aaay esos sueños...yo estaba teniendo uno muy bonito ésta mañana y el maldito celular me despertó! Presagio del pésimo día que tendría? No lo creo, en fin...
Espero todo esté muy bien con el "proyecto chamaco" como dices tú...
Abrazo!

Irela dijo...

Nos dijiste gatos! :((((, aun asi me gusto mucho tu post y te seguire leyendo. saluditos.

PD.- 11 años es UN MONTON DE TIEMPO!!!!

Lata dijo...

jajaja, si te contara qué he soñado últimamente... jejeje.

Ya te imagino toda panza para arriba, sueñe y sueñe =)

Georgells dijo...

Bueno, como hombre y como alguien que casi nunca recuerda lo que soñó, creo que soy una pobre referencia...

Sin embargo, recuerdo que cuando mi Ex estaba en el período de gestación, tuvo en varias ocasiones sueños así: con engaños, con regresos al pasado, con amores de antaño y con extraños contextos en los que todos convivíamos.

En ese entonces nuestra conclusión era que la biología era la causante. El cuerpo de una mujer embarazada se convierte en un coctel hormonal... Y es bien sabido que los cocteles afectan un poco a nuestra mente...

Eso sí, celebro enormemente ese párrafo en el que dices que has sido enormemente afortunada en conocer a ambos amores. También ellos y estoy seguro que lo saben.

Un abrazo!

G.

.miss sunshine. dijo...

Es la primera vez que paso por aqui, y el tipo de lectura es muy ameno :)
saludos amarillos

GERMÁN DIEGO dijo...

Ton's fueron pezadillas, oye te has de ver requete chula ya con barriguita.

Lo mejor de recordar un impulsivo y loco amor es, no es propiamente recordarlo es saber que la persona actual no se le parece y los catorrazos no fueron para dañarse mutuamente sino para tener un bebe.

Un abrazo fuerte y besos.

La Balada Despeinada dijo...

Sip, a todos los amamos diferente..y cuando pasa el tiempo como que comprendemos por que cada uno tuvo su amor tan especial..

Como va el bebe???

Besos linda!

Otros chismes de este mismo blog

Blog Widget by LinkWithin