Graduaciones

El sábado acudí a una invitación a comer, el festejo era un triple fin de cursos, primaria, secundaria y licenciatura, el padre orgulloso de sus retoños, y a mi me alegra ver gente contenta, de hecho entiendo perfecto nuestra costumbre por celebrar lo que sea, en un país en el que pareciéramos estar acostumbrados al fracaso, a ser felices con poco.

Personalmente me han tocado este tipo de festejos, muy a mi pesar, porque lo mío, los festejos realmente grandes son en petite comité.
No quiere decir que me he de poner purista y si no festejan a mi modo no voy, caray, se aprende a disfrutar las felicidades de otros. Dicho de otro modo, yo suelo acudir a todo lugar donde me inviten siempre y cuando sea conjuguen los requisitos: tiempo, lugar y cuerpo presente.

Y bueno, el festejo era improvisado o lo que sea que signifique que para tal motivo se incluya: " un salón de fiestas", comida de taquiza, tipo buffet, tortilleros made in la madre de los festejados, música de un equipo discotequero o DJ pues si lo quieren actualizado, incluídas las luces... pensaba que este tipo de luces ya no se usaban, al menos no entre las 3-5 de la tarde.
Siento mucho no haber llevado la cámara, había tantos detalles, y al menos me habría divertido captar a la invitada que hizo lo graciosa huída previo cambio de arreglo de mesa, y la ulterior partida con todo y arreglo. Poco antes de que los demás terminaran de comer!.
"con permiso, yo me llevo este arreglito", ahí les dejo.... nada?.
En fin, hay gente para todo.

Ah y pues el egresado de la licenciatura, y quien cuando le felicité me mencionó que aún está pendiente su fecha de examen profesional, simplemente le expresé mi confianza en que pasará ese requisito sin ningún problema. No sería yo quien le rompería la ilusión del momento.

(Ehhh a mi me acaban de dar mi título de la especialidad y mi cédula de la misma, y no quiero deprimirme al recordar el tiempo que tuvo que transcurrir para ello). Lo curioso es que el Título te lo dan en una oficinita ahí al fondo de la UNAM por el metro CU, y sales con tu papelucho bajo el brazo, sin música de fondo, ni maestro de ceremonias, ni vestido largo con pendejuela y chaquiritas, ni pleitos con tus compañeros por los pases y los platillos y las mesas y la decoración, y tus invitados ahh ni anillo de graduado. O sea, lo más importante es lo más sencillo.