sábado, 5 de junio de 2010

El maravilloso mundo de las gordas


Un buen día, ví con tristeza que 3 prendas de mi ropa habían sufrido daños, por culpa del acompañante. Lo cual en otra temporada habría sido doloroso, pero no con la magnitud que amerita en estos tiempos. Todavía como tratando de hacer menos grave el asunto, me consuela diciéndome que tengo los clósets llenos de ropa, ¿qué me apura?. ¡Bendito hombre que duerme sin pena que le acongoje!
Pues cero canicas, a mí sí me puso en graves aprietos.


¡No tengo qué ponerme!, se ha vuelto la frase más recurrente en mi diario transitar. En un inicio, busqué entre mi vestuario, la ropa holgada que fácilmente ayudaba a cubrir mi crecimiento uterino. Con ansias locas pasé a la ropa de maternidad. Hasta que descubrí lo acostumbrada que estaba al tener muchas opciones y colores para vestir, donde elegía en base a mi ánimo, el clima, mi percepción del vestir acorde a la hora del día y tipo de evento, y caprichos. Ahora, el vestuario reducido solo me permite escoger entre muy pocas prendas, más por necesidad y no salir en traje de Eva que por otra cosa.
Y aún así, una blusa blanca de maternidad que tanto me gustó al inicio, dejó de ser útil cuando dejando asomarse al ombligo comprendí que su tiempo había llegado a su fin. Así se han ido sumando muchas prendas, de las holgadas, de aquellas grandísimas en otros tiempos. Se van reduciendo, ya en unos días cumpliré 7 meses de embarazo y a este paso llegaré como retrato al nacimiento.

Lo de menos sería ir a comprar ropa y ya está. De hecho al inicio, pensé que procuraría por todos los medios ser prudente, y no malgastar en ropa que solo quiero usar estos meses.
La triste realidad es que la oferta de ropa de maternidad en donde vivo es escasa y la mayoría mala. Así en mi peregrinar de prendas las encuentro pero con telas de estampados horrorosos, cortes y diseños que a nadie favorecen, y por si fuera poco, algunas a precios realmente fuera de sí. ¿Cuánto es caro? preguntaba, sintiéndome rica y digna, más presa por la desesperación.
Y así entraba a los vestidores con 10 o más prendas, para salir molesta porque ninguna me había gustado como lucía. Atención diseñadores de ropa, ¡he ahí una gran ventana de oportunidad!


Antes, antes, me encantaba ir a las tiendas, lo de menos era comprar algo lindo que me gustara, el probarme era mero trámite. Incluso, he sido de las favorecidas con un cuerpo de pobre que si me regalaban alguna prenda era casi seguro que me quedara a la perfección.

En la reciente visita de mi madre, también nos fuimos de compras, solo que ahora me quejé amargamente, a lo cual me respondió: "Ahora ya sabes lo que sienten las gordas".

Del nabinsky. ¿Cómo pueden ir por la vida así?, amén de todos los problemas de salud que acarrea la obesidad, y nadie apoya la anorexia ni la bulimia que son tan graves como la misma obesidad, pero al menos por pura vanidad, debería haber más gente preocupada por estar en su peso de acuerdo a su estatura, lucir su cuerpo en vez de buscar ocultarlo tras metros de tela.

Si ir a las tiendas de ropa significa no tener más opción que 1-2 prendas que parecen sacos de papa, a cualquiera se le quitan las ganas de ir hasta no tener el cuerpo que quieres, inmediatamismo inscribirse en un gimnasio, pagar un nutriólogo y regresar victoriosa a los almacenes para que nos muestren las tendencias de temporada, seguras ahora sí, de encontrar lo que se quiere y guste, y no lo que te dejen.

Al menos mi gordura, es transitoria, o tengo todo el propósito de volver a usar mi talla anterior. El optimismo a todo lo que da.






Foto: Malformaciones del lenguaje/malformations of the language, por pulguita, en Flickr. Usada bajo licencia Creative Commons, Attribution-Share Alike 2.0 Generic.

12 comentarios:

El hombre del traje gris dijo...

ya me imagino el desmadre que ha de ser... 1 dia te queda 1 cosa y al otro no :s

. dijo...

changos!! eso ha de ser un lio!!, ah! pero me encanta el humor con que nos lo compartes, espero que todo este marchando bien, muchos saludos!!

Yukino dijo...

Hola Ego,
Me causó mucha gracia el comentario que hizo tu mamá "ahora sabes lo que sienten las gordas"; pero fuera de las risas, concuerdo en que cada vez se debería hacer más hincapié en fomentar una cultura del cuidado de la salud. Además no sólo se trata de estética, sino también de autoestima. Realmente no creo que las/los gordos vayan por la vida con una sonrisa cargando su inmensidad.
Por cierto, dado que hacía tiempo no te leía, me permito felicitarte por la próxima llegada de tu bebé.

Cuídate mucho y saludos.
Yukino.

Zereth dijo...

Trajeado, así merito. Si apenas ayer me quedaba un vestidito y hoy sucede que ya no más. :(


Lord, pues si hubiera más tiendas con mejores ropajes ni me quejaría, la verdad, jajaja esta austeridad me está torturando. Eso sí, el embarazo va viento en popa! y con eso estoy más que contenta.

Yukino, no te ha llegado un correo de las ballenas felices? está de lo más cómico, si alguien pensó que ser gorda era lo más cercano a ser ballena y encima feliz, escribió ese texto! lo asombroso es que las gordas se encarguen en distribuir ese correo, como si fuera la verdad absoluta. La de sin fin de problemas de salud que acarrea el sobrepeso es como para preocupar y no para alegrar.
Gracias por las felicitaciones y me da gusto verte de nuevo.

No te cuesta Respetar dijo...

Te invito a mi blog para que te unas como seguidora y nos ayudes a difundir el movimiento
No te cuesta respetar! para que se respeten los lugares para discapacitados en los estacionamientos!!
www.notecuestarespetar.blogspot.com

Pilar Nieto dijo...

Mejor no comento nada... ya sentí el piedrazo y sigo sin aprender...

Es cierto, no es fácil ser gorda y a todo eso agrégale la depre porque nada te queda, porque a todas ves espirifláuticas y por más que intentas no encuentras el valor suficiente para ponerte a dieta (suenan violines)

Algún día... no se como ni cuando, pero he de lograrlo :P

Zereth dijo...

Pilarica, tú decides cuando!

:D

Dylan Forrester dijo...

Tienes razón, aún por aquí hasta ahora no he visto ropa de maternidad bonita.
En cuanto pase lo del embarazo de seguro volverás a tu peso normal así que mucha fuerza y animos.

Un abrazo...

Lulu Flores dijo...

Que lío quedarse sin que ponerse...y espérate que la nena pasará por lo mismo un día le pondrás una ropita que al otro día dejará NUEVECITA!!

No es nada facil modificar los hábitos en personas que padecen sobrepeso u obesidad, tema harto discutible :P

Lata dijo...

Eso me pasa cuando voy a Bershka: NADA me queda. Es pésimo, me deprimo.

=(

¿Dieta urgente?

Zereth dijo...

Jorge, ni veremos en las próximas fechas, ya mejor acoplé unas prendas que no eran pensadas para tal fin, pero más decentes.

Lulú, por ahora la bebé, dejará mucha ropa rápidamente, pero ¿qué le apura?, si le están llenando el clóset que da gusto!. A propósito de obesidad, ví que aprobaron el que no vendan comida chatarra en las escuelas... o lo que es lo mismo taparán el sol con un dedo, cuando el problema radica en el hogar.

Latita, pues en esa tienda ahora hay ciertas prendas muy amplias, acabo de ver la semana pasada unas que me sirven para estos tiempos, tipo blusones de corte asimétrico, ideales para esconder bultos abdominales.

Un penique dijo...

¡Qué bonito! Estás gordita :')

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