En el Diván del loquero

Cuánto cuesta una consulta psicológica?
Contarle a un extraño tus culpas es casi como dar por hecho que te absolverá, mientras tu cartera esté con los fondos necesarios para pagar el tiempo y el consejo, el cual no seguirás, para poder seguir sintiendo que tu vida es interesante con tanto problema inexistente, que tú transformas mediante una serie de actos estúpidos en un problema real.

Otra opción es un amigo que sea ajeno al problema y que por un café y aghhhhhh una cajetilla de cigarros pueda escuchar atentamente todos los traumas, responder asintiendo o negando con la cabeza, dando pauta a los lamentos y sollozos aunque sí es importante que no te olvides de incluir los kleenex porque podrán escuchar tus dramas pero no embarres mocos en su ropa porque ahí se acaba el encanto.

También puedes hacerte de un sitio en blogger.com y soltarte, con tus vicios, tus filias y tus fobias. Puedes intentar ser leído, aunque no esperes muchos mensajes discutiendo el punto, para eso hay otros sitios. Como sea, yo elijo la última opción.

Alguna vez intenté sacar una consulta con el Psiquiatra que conozco, después de charlar con él, le dije que el dolor físico me iba a volver loca, mis amigos no me quieren sedar, con un distractor óseo te da un maldito dolor del nabo y lo que quería era dormirme sin sentir, intentaba hacer mi vida habitual pero mi sarcasmo había aumentado, mi paciencia que no es mucha disminuye y mis pensamientos requieren alineación y balanceo. Me mandaron al carajo, explicándome que era normal, y estaba sobrellevando perfectamente bien la situación, y encima mi buen humor seguía a flote. Yo ya me hacía recostada en el diván y no me dejaron.
Mmmmm por esas épocas fregué varios asuntos, aunque viendolo bien creo que no necesitaban mucho quehacer de mi parte porque ya iban que volaban para el archivo muerto.
O sea, mi vida era normal.

Y bueno, hoy abriré mi diván, de pasadita menciono que ayer no estaba de buen humor, de repente me acuerdo de algunas personas que quiero y me entristece su historia, está cañón pensar en si la quimio les ayudará lo suficiente o me limito a seguir creyendo en milagros. Y bueno, en esos ánimos andaba cuando para variar leí una situación poco ética en una página de internet, así que mandé al carajo a ciertas personas sin avisar. No todos los webmaster entienden el concepto ni llevan un código ético, que está bien que el internet da lugar a triquiñuelas pero que no abusen de las personas que caen a su página, bueno dicho de otra manera me di cuenta de que son juez y parte y ahí se ven.
La buena noticia es que ya les falta poco a unos sobrinos por llegar al mundo, unas semanas más y crece mi lista de sobrinos, sin duda me gusta tener sobrinos, me encantan los niños, sobre todo cuando después de verles estoy segura que NO cambiaré sus pañales y podré dormir mis 8-10 horas de sueño de corridito. Se acabó la sesión.

Zereth