Cajita de sorpresas

Todavía es domingo y aún no he terminado mi tarea. Creo que es mi karma. Hace tantos años que salí de la escuela y estoy condenada a tener pendientes extras, en fin, todo sea por dominar al mundo.... algún día.

¡Ah! por cierto, y a propósito de nada, por enésima ocasión vine a avisar que he faltado un poco a mi bló, pero todo sucedió un día en el que estaba buscando una receta para el betún de un pastel y vía internet solicitaban a alguien como yo. Lagañas afuera, neuronas activas... Soy toda suya.
O sea, si usted anda buscando una chambita, déjese de jaladas tipo enviar su currícula a OCC mundial, ingresar a la bolsa de trabajo de la UNAM o la universidad que guste, noooo, usted está lejos de su objetivo. Déjese llevar por sus gustos delicatessen y de repente por ahí aparece la chamba de sus sueños.
De ahí para acá, mi bló ha ido quedando abandonado, pero tenga de consuelo que estoy disfrutando la paga por hacer lo mismo que ya hacía por puro altruismo.
De todos mis clientes los más difíciles siempre son los niños entre 2-3 años. Así que yo me pongo en automático cada vez que veo en mi agenda la visita del cliente distinguido. Y jugamos a lo que cree que eligió. jeje lector querido, sí, está en lo correcto, aplico mis artes manipuladoras para jugar a lo que le distraiga y de pasadita aporte todos los datos que busco, o para reforzar señales con las que espero mejorar habilidades que andan flojeando. Lo que nunca falla es el sentido común. Claro, si todo mundo se enterara, porque ahí tienen a Karen que me mandó al carajo con media hora de llanto (suyo, y yo casi lloraba a su lado...) pero pues aguanto vara, persevero, o cambio mi estretegia, y después de 2 sesiones más todo marcha como debe. Yo soy mecánica de neuronas. Sí, era más fácil tomar el curso de estilista pero una es terca, déjenme ser.

En cambio con adultos, que son más tercos que yo, pues todo es más sencillo, uno debería dar consulta con café y galletas. Pero me niego a tomar café descafeínado (o sea agua pintada), sustituto de azúcar (es como echarle polvos invisibles), y encima galletas que sepan a alimento para perros. Ah porque vaya usted a saber por qué, les da por traer una cadena de achaques, dolencias y montón de enfermedades que no permiten invitarles algo que contenga colesterol, azúcar. Sospecho que lo hacen adrede.

Ah entonces, sí tengo mi lista de temas para el bló, pero a que horas si tengo que dormir? Creo que pronto pediré consulta al psiquiatra. Esta semana conocí a 2 que están de a tiro locas, con ellas si pagaría la consulta para echar una platicadita.