La comunidad del anillo.

- ¿Quieres casarte conmigo?

Anónimo.

Para algunas mujeres, escuchar tal frase, seguida del regalo consistente en un anillo con su piedrita, pareciera ser una meta en la vida, una meta imprescindible. La entrega de dicho anillo puede ser en el escenario que gusten: Tirándose en o de un avión, a medio vuelo en un globo aerostático.. aunque el plan haya sido para la novia anterior pero que la idea no podía desaprovecharse, o de cualquier otra forma cursi que puedan imaginarse. No importa que tenga que suceder antes o después, lo importante es El Anillo, y atrás de él alguien que les prometa un matrimonio para siempre, el infinito y más allá.

Incluso, algunas mujeres eligen primero el anillo que desean antes que tener al novio que se los regalará, de hecho pueden tener ya planeado desde la ropa que usarán, para la petición de mano y para la petición de cuerpo entero (no importando el orden en que ocurran), para la(s) despedidas de soltera que les organizarán, la cantidad de dinero aceptable en caso que éstas sean de "sobrecito", el ajuar de novia, lista de invitados, recepción, tarjetas de agradecimiento, presupuestos de mudanzas, ropa para sus primeros días de casada, los nombres de sus primeros 3 hijos, guarderías, escuelas, universidad a la que asistirán, y también ya son consuegras de alguna amiga que anda planeando al mismo ritmo que ellas.

Todo está listo, a excepción de "esa personita super especial", que les comprenda y encima les quiera.

También he escuchado a muchas, que dicen que no les late nadita el rollazo del matrimonio y que lo del anillo es una cursilería que jamás harán... pero en el fondo de su corazoncito, y en la soledad de su recámara, suspiran por un príncipe azul, o lloran por aquel que pudo ser y no fué, o huyó a tiempo.

Yo me alegro mucho de no ser hombre y que alguna soltera-con-muchas-ganas-de dejar-de-serlo, me viera con esa ansiedad. Y ahí puedo verlas, pululando, buscando desesperadamente.

Que placentero cuando alguien se ha comprometido porque le dieron ganas y encuentra (o supone tener) a su media naranja, o su medio limón. Lo triste es ver a muchas que conozco, que les hace daño cuando las etiquetan de "chicas casaderas"... y que tal vez no se casen nunca, ni vivan en pareja, trío, cuartetos, y en cambio se sienten cada vez más solas, mientras están desperdiciando el tiempo anhelando lo que no necesitan. No es la vida en pareja, ni el anillo, ni una fiesta de bodas lo que necesitan. Vivir es mucho más sencillo que eso.