viernes, 22 de febrero de 2008

Sonrisas

Habíamos acordado la cita desde la semana pasada, después de tantos años no puedo evitar sentir la misma emoción espeluznante, nunca podré acostumbrarme.
Llegué a la antesala (del cuasi infierno), casi entré directamente, hubo los saludos correspondientes, la ultima vez que nos vimos fué en un evento social. Ya había un trabajo de coco-wash previo, así que sin demoras innecesarias, me recosté, si vamos a hacerlo que sea rápido.
¿Te duele? Te daré un piquete con anestesia. En algún momento asumió que sería capaz de soportar todo a valor mexicano? Es mi raza de bronce, pero no exageren, mi umbral al dolor no es de fakir.
Bonita escena, este momento ya lo he visto por anticipado. Ajá, maldita anestesia funciona en todos lados menos en donde quisiera.
Boca abierta, no sé si ya he babeado o estoy a punto de hacerlo.
Confirmo una vez más que lo que odio es el sonido de la fresa, ocasiona un efecto de condicionamiento, sonido-taladro-dolor. El dolor ha sido ligero, ni siquiera puedo quejarme de haber sentido más allá de un pequeño toque eléctrico, son mis nervios, los del cableado y de los otros, pido pausa, no es que me niegue solo que prefiero escupir, tomar aire y darme valor para poder practicar mi teletransportación mientras tanto.
Un trabajo minucioso y rápido, mi sonrisa de comercial de dentríficos requiere su tiempo y hoy se lo dí.

Finalmente un video que alguna vez mostró jobu en su blog (lastimosamente en receso).

13 comentarios:

Unknown dijo...

jajaja... hace poco pase porlo mismo... digo, no me dan miedo ni odo a los dentistas, nunca he tenido una mala experiencia, pero esos soniditos no son los mas gratos y ese ligero dolor que aunque no llega a ser insoportable, esta ahi... pero uno se tiene que sacrificar si quiere mantener la sonrisa colgate... [sorry por el gol!].. lo mejor de todo es que ya termino

Anónimo dijo...

Odio ir al dentista, cómo odio a los dentistas, odio sus sillas, sus consultorios, sus pláticas que aparentan amistad y sosiego, los ODIO.

Jana dijo...

jejeje yo creo que soy de las pocas que ir con el dentista no le crea trauma alguno... se podría decir que hasta me gusta jejej
saluditos!!

Jo dijo...

no hay nada mas espantoso que un dolor de muelas... pero lo mas curioso me viene a mi cuando de subito el olor de un consultorio y la maquinita esa que pule... (una especie de motor) suena y el terror se apodera de mi tanto como un dolor de muelas... aunque no me duelan.


solo por este post te dedico mi mejor sonrisa colgate :D

Cometa dijo...

OOOODIO LA FRESA... NO LA AGUANTO NI OIRLA..pero es un mal necesario. Ahora a presumir la sonrisa colgate ;)

Saludos ;)
Cometa

Cometa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Cometa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Miss B. dijo...

No, no me gusta para nada ir al dentista; aunque mi cuerpo, después del piercing, el tatuaje y la depilación laser, está como que acostumbrándose al dolor....

RGalindez dijo...

No cabe duda que es una de las cosas de la vida que más fobia genera.

Saludos

Pilar Nieto dijo...

un mal muy necesario diableca... desgraciadamente no pain no gain...jejeje

A conservar la sonrisa colgate!!!

Me da gusto saber que te fue bien en mi tierra por adopción :p

Besos

Pily

Anónimo dijo...

Ni me digas :(

Tengo ke ir al dentista en estos dias, bueno tanto como ke ir a la voz de ya!!! pues no, verdad, yo tambien le saco, es estresante estar escuchando como si un serrucho estuviera en tus dientes :S, luego sientes ke babeas toda!!! hay no!!! :(

lo tendre ke posponer un poco mas :S


Saludos...

Lata dijo...

No tengo sonido!!!!!!!!!
:)
Odio el dentista y voy demasiado seguido para mi gusto.

Oye, ¿ya nunca vas a volver a escribir para mí? Snif snif.

Joan War dijo...

jajajaj claro es terriblemente terribleeeee! por eso y así nomás por los que vienen y estarán ahí sentaditos pensando que no será tan malo, propongo ¡anestesia ge-ne-ral!

saludos!!!!

Otros chismes de este mismo blog

Blog Widget by LinkWithin