Un buen día, como ayer, llegó la modernidad, no tan actual, pero ya vemos en mayor calidad y definición las imágenes que de por sí ya se veían, en la mayor definición hasta hace unos años.
Uno no termina por conocer lo último de lo último, y parece ser que aunque la transición de cachivaches la hacen de forma gradual, llega un día en que descubres que ya los monitores o pantallas de TV o televisiones, no tienen salidas, solo entradas.
No es un mensaje apocalíptico, solo que se acabaron algunas ideas creativas como el de guardar programas, no fuera uno a piratear algo que ya pagaste.
Hace unos meses, ya me había enfrentado a este problema, cuando quise conectar un equipo de video S-video, a la televisión, y posteriormente grabar la imagen en dvd. Creo que se les olvida a los fabricantes que no todo mundo les piratea, también hay usos, como médicos por ejemplo, donde es importante guardar imagenes. Entonces en vez de facilitar el uso de un equipo, te promueven a comprar un equipo que tenga las entradas o salidas que requieres, o el chirristor que haga las veces de conector, transmisor, facilitador, y uno se va llenando de cables, triques, usb inalámbricas, etc, etc.
En fin, lo que hay, es resignarse a comprar lo que hay en el mercado. Es decir, en cuanto anuncien un producto nuevo, tire lo que tiene y hágase de nuevos equipos.
No se puede, si uno es un pobre diableque. Ok, entonces a llenarse de artilugios.
Ayer, por fin conseguimos un reproductor blue ray que fuese inalámbrico, para evitarnos la fatiga de cambiar el módem o cambiar la tv. No vamos a redecorar el búnker solo por un cable. Tampoco queríamos gastar otros miserables mil a dos mil pesos en un chirristor que a lo mejor servía.
Luego de llegar victoriosos con el nuevo equipo pasamos al asunto del cableado, que todavía hay que usar entre la tv y el equipo. Ok, antes la configuración. Olvídese de estar en México, no jalan las aplicaciones que nos interesaban, y no es malinchismo, simplemente no me interesa la aplicación de tv azteca ni de televisa. Quiero creer que nadie ve "La rosa de Guadalupe" en alta definición. Entonces, hay que configurar el equipo, recargar un software, ajustar la resolución a las capacidades de la ya austera pantalla, y elegir el tipo de conexión, es decir, lo que sea mejor dentro de lo posible. Hay de 3 sopas, la primera es mediante hdmi. No existe esa entrada en el antigüo televisor, y no voy a comprar por ahora uno nuevo. Lo demás es conectar señal de video y audio a como se pueda.
Yo como buena mujer, siempre dejo que sea el hombre de la casa quien haga las conexiones mientras yo cambio un pañal. A lo lejos, mientras reposo en mi sofá, escucho que refunfuña, que se agota la paciencia, ya cansado, acudiré a su llamado, como que no quiere la cosa. Si la imagen solo se ve sin colores y no hay sonido, ¿en dónde van colocados los cables?. La verdad, uno cree que leer manuales es cosa tediosa, pero sí sirve. Luego, el manual no siempre ayuda a conectar bien un cable., hay un factor de presión y puntería a la hora de ajustarlos.
Tampoco es la gran cosa, la cantidad de combinaciones posibles limita los errores. Luego vienen en colores, no hay mucha variación en eso.
Finalmente, y luego de resetear el equipo dos que tres veces, quedó la configuración, la conexión al internet inalámbrico, la resolución y el cableado. Listos para ver Barney en alta definición. ¡Hey!, es el disco que estaba a la mano.
Foto: por BAD Design en flickr. Usada bajo licencia Creative Commons.
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