sábado, 22 de marzo de 2008

Se solicita nana



Son las 8!
Son las 8:30!
Son las 9:00!
Ni en fin de semana, mi madre dejaba a un lado su afición de reloj viviente, aunque se espaciaban los avisos, ya que en los días de escuela, el aviso con la hora exacta se repetía cada 5 minutos.
Mi hermano, podía vestirse en etapas, así se ponía un calcetín, y se recostaba para tomar un sueñito más, otro calcetín, otro restirón, siempre alerta, escuchaba los pasos de mi madre más cercanos y se incorporaba fingiendo agilidad.
Y yo soportaba estoicamente el sueño, hasta el último aviso, para vivir la intensidad del momento.
Esos éramos nosotros, saliendo a toda prisa, con el vaso del licuado en las manos. No siempre era así, pero eran las menos veces posibles eso de los desayunos con calma, por lo regular consistía en un licuado, jugo, huevo tibio (guacs).
Ya en el coche por si se te había olvidado limpiar tus zapatos con una sugerencia sutil, mi madre te decía ¡Límpiate esos zapatos! y taraaaaaaaán de la guantera salían el cepillo y cera…Mi madre toda bondad, quien conducía como cafre entre trailers, le ganaba una discusión a choferes de autobuses, cuando alguna vez le dieron un golpe, que dicha sea la verdad de paso, el golpe lo dió ella, pero vaya usted a saber si era que con el ojo a media lágrima, la prisa y rogando que tengo que llevar a los niños a la escuela y llegar a mi trabajo, mis (im)pacientes me esperan no había mucho que buscarle. Con tal que siempre llegamos antes de que cerraran el portón… mta.


¿Dónde comencé a sentirme afortunada?
Ah estaba en lo de los desayunos. Como el menú de 3 tiempos yo lo convertía a uno solo, sin mucho aporte proteico, sentía que me iba a medio tanque a la escuela, y sí nos daban un dinerito pero los sandwiches que vendían y que no me gustaban del todo, vaya, sepa usted que pasé mi etapa de princesita valiente pidiendo sandwich con crema en vez de mayonesa, sin tomate y sin cebolla, con doble rebanada de jamón, pero de preferencia mejor de pollo. O sea, me iba al carajo fácilmente en la tiendita de las monjas. En la otra escuela mucho más. Pero ahí había la ventaja de las tortas cambiadas en “tapado” y se resolvía el asunto del refrigerio.


Capítulo XIII


(De como demasiadoego dijo aquí me toca papel estelar, se acabó la esclavitud y el hambre)


Un día llegó Mari, venía de un poblado cercano, huyendo de su vida, había sido casada con un marinero, alguna historia había y yo me la sabía a medias. Pasaba mucho rato a su lado, en el cuarto de lavado y planchado escuchábamos las radionovelas, me dejaba leer su kalimán, lágrimas y risas, libro policiaco, libro vaquero, vaya, se preocupaba por mi educación completa. O bueno, no sé si le preocupaba pero nos divertíamos mucho.
Mis padres trabajaban todo el día, así que Mari era para mí una persona muy cercana, consentidora y querendona, y con quien minidemasiadoego melindres fue rescatada (imagino que usted se retuerce de envidia). Cuando preguntaba ¿Qué quieres de cenar? la lista disponible era asombrosamente rica. Me enseñó a cocinar algunas cosas sencillas, como las empanaditas de carne, o molotes de plátano con queso. Los desayunos, vaya, ni que decir, el tiempo se convertía en plastilina moldeable, y veía transcurrir lentamente la preparación de mi licuado, fresa, chocolate, vainilla, plátano, combinado.. era lo de menos, un día cualquiera hasta chilaquiles y carne era lo fácil para ella, ni un día más con mi panza a medio llenar, ¡hip hip hurra!

La acompañaba al mercado, y no había antojo que no quisiera cumplirme, nos íbamos al cine o al circo con o sin mis papás, con o sin mis hermanos. Un día se fue, tenía que seguir su trama personal, su historia con su pareja, tuvo un hijo. La extrañé, y aunque la volví a ver otras veces ya nunca nos dio tiempo de volver a estar juntas como ella prometía, se murió de cáncer hace unos años, y es que también se puso exigente pretendía que yo me casara. No se puede todo en la vida.
Pero bueno, se fue Mary a seguir su vida y volvió mi mamá reloj, con prisas otra vez.

Y a propósito de avisos, en esos años, hubo otra diversión en fin de semana, que contaré en el siguiente capítulo.







(shhhhht no vengan a estropear el suspenso, si no está que muere de curiosidad no me espante a los que sí)

15 comentarios:

Exenio dijo...

Los desayunos con huevo tibio seguro eran la norma de las madres de ayer (a mì me tocaron), aunque las comidas me las quedó a deber, pues era la abuela la que atendia mis necesidades culinarias de antaño.

No obstante, las ausencias de nuestra gente se llenan en el presente con lo poco (o mucho) que vivimos con ellas/os en aquellos tiempos; como estoy re-aprendiendo a decir: "es mejor recordar lo que se ha tenido que seguir añorando lo que no se tiene".

Besos, y muchos...

Anónimo dijo...

Ah, se me antojaron una empanadas de carne..., qué horror. Y bueno, cómo olvidar aquellas mañanas de la infancia cuando a la voz de "Qué no ven que ya es tardeeeeeeeee", mi hermano y yo teníamos qué correr para no llegar tarde a la escuela (muchos años después que lo pienso, ¿qué afán de la escuela de no permitirte entrar al llegar unos minutos tarde? Tantas de esas cosas me resultan ya tan absurdas: pensándolo así, creo que sería un mal padre, le diría a mi hijo algo así como "ya, bueno, si no te dejan entrar ni modo, al final ni siver para nada..."). En fin, qué largo paréntesis. Beso.

Zereth dijo...

Exenio, jaja sí, y hay un episodio que mi madre recuerda vivamente, el de los huevos duros que me dió un día de lonche, ahi guardados en mi mochila los paseé por varios días, supongo que se me olvidaba comer por temporadas o el juego tuvo mayor prioridad, el caso es que tuvo que deshacerse de mi mochila y libros(yupii) luego de varios días de búsqueda frenética de la fuente del nauseabundo aroma.
Espero que ese desayuno ya haya pasado de moda, en mi caso optaron por darme dinero para comprarme algo, un poco menos fácil de olvidar.

Lear, que afán no? hace unos días iba retrasada unos minutos para una consulta y sentí que casi me infarto, seguro es parte del trauma de la infancia. Creo que serías buen padre, eso de los horarios no ha de aplicar a todos como para hacerles gente de bien.

Jana dijo...

Anda de perdis a ti te hacian algo de desayuno... yo me lo hacia solita snif snif..
Yo si tengo curiosidad que paso! que paso!... jeje
saluditos!!

Cl@udette dijo...

HUY LOS DESAYUNOS ESCOLARES, COMO OLVIDAR EL DIA QUE MI MADRE EN VEZ DE CEREAL CON LECHE DULCE ME PUSO LECHE CON SAL =S, Y ASI COMO ESA HUBO MUCHAS, DETESTABA LAS TORTAS DEL RECREO DE HUEVO CON JAMON SIEMPRE TERMINABA INTERCAMBIADOLAS CON ALGUN INCAUTO.....DE LAS COMIDAS NO HABIA QUEJA, PERO LA CENA BUENO ESO ERA OTRA HISTORIA.
AL MENOS TU TUVISTE TU ETAPA DE TREGUA Y DISFRUTASTE DE ELLA

SALUDOS

CLAUDETTE

Pilar Nieto dijo...

me hiciste recordar mis mañanas... al igual que tú... corría con mi madre para ir a la escuela... mi nana era Teresita y la fiesta con ella era los sábados en la noche... la vida dió un giro y ella se fue... hoy la veo muy poco y cuando lo hago me siento muy feliz por que compartiera unos años de su vida a nuestro lado!

Besos

Pily

Anónimo dijo...

Hola...te habia dejado un comentyario el domingo (ya veo que ha passado a mejor vida, ultimamento me encueno tecnologicamente discapacitada).
En mis infancias, no podia tolerar ningun alimento antes de las 9am, asi que por ahi de las 6.30 cuando me despertaban para vestirme, solo agua...el trsnporte escolar pasaba por nosotras y no habia poder humano que me hiciera comer antes de salir...Mi abuelita era la encargada de los alimentos. Me mandaba sandwiches- no dudo que estuvieran deliciosos cuando recien preparados, pero ya para la hora del recreo estaban todos aguados- yuk... Pero ya con el hambre (sin comer hasta las 10.30am) cualquier es buena...
Yo tmbn tuve mi Mari, se llamaba Bernarda y era munica audiencia para mis largas fantasias literarias...que buena escuchadora que era!
:)

Anónimo dijo...

Huuy me hiciste recordar los desayunos de mi madre, una tortilla de harina con frijoles con chorizo (si, solo 1 :( ) y mi taza de cafe, mi madre siempre nos levanto temprano, a las 5:30 de la mañana ya estabamos parados, bueno a medias xke yo me hechaba una pestañita mas en lo ke mi hermano salia de la regadera jaja asi aprovechar el tiempo... el ir a la escuela siempre saliamos temprano de casa, asi era mi mama despues con tantos cambios de casa ke tuvimos en mi infancia (es ke eramos "nomadas") pues de repente tocaba ke eramos vecinos de alguna compañerita de la escual y nos ibamos juntos todos...

Nunca tuve nana, pero creo ke ni falta me hiso :D, mi mama trabaja solo los fines de semana, sabados y domingos asi ke tuve mama de tiempo completo :D. y pues mi papa estaba con nosotros los fines de semana :D

Saludos...

Miss Neumann dijo...

yo soy la mas puntual del mundo mundial!

Anónimo dijo...

Hola, mi mama preparaba el desayuno, como olvidarlo, era el mismo dia tras dia antes de ir a la escuela¡¡¡¡¡ en fin, cambiando de tema no se de que trate tu pagina web, llegue a el buscando recetas de cocina y 10 minutos despues escribiendo un comentario jejeje creo que despues la leere con mas tiempo antes de que mi novia llegue y encuetre todavia no termino.
Besos
Pagiel

Zereth dijo...

jane, y te volviste expertaza en los desayunos escolares? ahhh ese episodio está en proceso, pidiendo autorizaciones del damnificado, (después de que cuente sus gracias, lo será)

claudette, segura que no lo hizo a propósito? jaja, oye, a mi me encantaba ese cambalache de lonche.

pily, qué hacían los sábados por la noche? cuenta!

K, ya escuché por ahí una queja similar, ignoro porque no llegan los comentarios, seguro es blogspot que viendo mi gran rating empezó a bloquear a mis lectores asiduos... :P volviendo al tema, yo tengo tu maña infantil, me es difícil comer algo antes de las 9 de la mañana, pero a las 11 como lo que sea. Es curioso, creo que Bernarda y Mari han jugado un papel trascendental en el desarrollo de nuestra imaginación, o nuestros padres pueden recargar culpas en ellas, lo que sea que aplique primero.

sandribiris... ese desayuno suena riquísimo, a mi no me molestaría tenerlo en estos tiempos, lo que sí, 5:30, atenta contra la salud mental de cualquiera!!!! jajaja Que bueno que tienes recuerdos padres de tu infancia.

Miss Neumann, felicidades, aunque creo que no hay demasiados competidores, luego eso de ser puntual no es muy popular que digamos.

Pagiel, bienvenido, y qué tal estaba ese desayuno? buenísimo, supongo.
De qué trata este blog? es ecléctico ególatra. (trata de lo que sea!, solo que cumpla el requisito de agradarme), besos de vuelta y no queremos hacer molestar a tu novia, suerte!

Anónimo dijo...

Hello. This post is likeable, and your blog is very interesting, congratulations :-). I will add in my blogroll =). If possible gives a last there on my blog, it is about the Aluguel de Computadores, I hope you enjoy. The address is http://aluguel-de-computadores.blogspot.com. A hug.

Mamaalborde dijo...

Hola Zereth :D

aun recuerdo cuando mi mama se levantaba a las 6 am a prepararnos nuestro desayuno, huevito estrellado con frijolitos , o huevos rancheros con jamon, o huevito con jamon y pan tostado chocomilk o un cafe con leche super rico sus desayunos, hasta que una vez se enojo porque mi hermana no soportaba nada a esas hrs y le dejaba todo el plato y yo me "amole" pues no queria levantarse a prepararme desayuno solo para mi :( asi que me tuve que conformar con un vaso de leche y un platano o cornflakes..

besos

Angela

Dylan Forrester dijo...

Hablando de desayunos, es mejor si alguien te lo trae y sirve desnuda...
Buen blog. Espero regresar.

Besos...

César dijo...

Híjole, algo te iba a decir de los sandwiches... pero se me fue, Jesús con ese comentario.

Ve, tengo este problema con la desnudez y los alimentos. No combina, me cae. Onda, chilaquiles calientitos, salpicadura accidental en secciones desprotegidas del sistema integumentario, el calor específico de la salsa no siendo precisamente despreciable... Quiero decir, 0.8 J/gK, de menos. No se enfría rápido esa onda...

Doc... ¿tengo la mente dañada?

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