La vida, la fortuna y el amor. Todos me han sonreído, y también me han agarrado a patadas cuando han querido.
Un día, luego de horas ensayando unas partituras que revisaría en mi siguiente clase de piano, no lo supe, pero me apasioné, tanto que como cualquier primer amor, pensé que sería para siempre.
Muchas cosas ocurrieron, como novela de Shakespeare, solo que sin más muertos que dos dedos.
Ese día, supe lo que era odiar. Tan girita me sentía que ni siquiera me hacía falta la anestesia para calmar el dolor, nada consuela el alma, a veces es el tiempo, otras un poco de cinismo, unas pocas el amor.
El accidente que cambió mi vida, ocurrió hace algunos años, bueno, uno de varios porque de mis 7 vidas de gato ya me eché como 5. No ha sido el más aparatoso, pero sí fue el que más me ha dolido. Luego de 3 cirugías reconstructivas plásticas en la mano derecha, siendo diestra, descubrí que la izquierda hacía todo sin dificultad. Aquí podría chutarles esas historias de superación personal que tanta flojera me dan, a ciencia cierta ni sé cómo le hice, de repente me envalentono cuando no me queda de otra. Pero si no me la viví con sedantes es porque no me los quisieron dar porque hubo noches que los pedía a gritos y lágrimas.
Me da flojera cuando me topo con pláticas así kármicas, y se atreven a pensar que uno paga por adelantado los beneficios que la vida da. Pues no. O me han hecho unas cuentas chinas.
Tampoco me enarbolaré como la mártir del vecindario. Pero si mal no recuerdo, cuando tenía el distractor óseo en la mano, pensé que jamás podría sentir mayor dolor físico a eso, si ya sentía que me desmayaba. Ilusa de mí. Ahora que lo traigo a colación me da hasta risa, en verdad que no sabía lo que decía. Duele más el alma que el hueso.
Uno no va por la vida diciendo ya cubrí mi cuota y ahora sí dénme los beneficios, por muy buena gente que se sea, cuando a la vida se le da la gana nos chuta el rosario de fregaderas y te toca y te aguantas, o chillas y te aguantas.
A lo mejor he adoptado una postura un poco cínica y nada me tomo en serio, porque así me adapto mejor, no porque haya reencarnado con un alma más anciana y jaladas de ese tipo, sino por la maldita necesidad, a puro golpe he aprendido.
Yo por eso me quejaba. Si lo que me pasa no son jaladas no sé que sean. Vida macuarra.
El final feliz, es que ahorita me apapachan la fortuna y el amor.
12 comentarios:
Mi zereth
Hoy he mutado hacia la condensación inevitable de pensamientos, anhelos y deseos, unos absolutamente egoístas y reprochables, y otros en una pila acumulada de pretextos que ocultan una injustificada soledad fría y despótica. Es tiempo quizá de renunciar a ser la buena de la película y es que no me extraña, la sorprendida soy yo (soy cínica o práctica) o es mi karma.
Soy de esas personas a las que les gusta tener todo -o al menos, gran parte- bajo control al menos, bajo ese mínimo de control que garantiza un mínimo equilibrio, pero las cosas se han desbordado, y lo peor de todo es que, inesperadamente, no dependen de mi. Nunca dependen de uno
y entonces hay que aguantar, tener fortaleza, un semblante decoroso y dejar de quejarnos
(aunque en diciembre yo soy grinch)
besos y perdona la extensión
ahora si he quedado sin palabras, pero tenia que comentar esto.. no me podia ir con los dedos mudos...
yo creo en el Darma, mas que en el Karma, eso mas bien son cosas que nos tocan aprender pa' poder tener de que agarrarnos en el futuro...
y sin mucho que aportar mas que mi admiracion por esta persona que asi sin mas comparte con nosotros buenos y malos momentos... gracias ...
Anoche que te lei no supe que decir solo pienso que la vida esta llena de muchas cosas. Todo para que vayamos agarrando callo para los malos momentos.
Saludos
Sofy
lo bueno es que te recompensan con fortuna y amor!!
y a cuidarse mucho para que te recuperes al 100.
saluditos!
Jolie, Qué haríamos sin esos pensamientos egoístas? jeje seguramente serían malas ideas de otros.
Gracias Adriana, Si funciona lo del Darma, ya me siento frita y sin manteca, no imagino para qué rampa me estarán aventando.
Sofy, sin duda son más las muchas cosas buenas, solo de vez en cuando me quejo de los raspones, pero no significa que me raje.
Jolie, pues entonces que me hagan inmensamente rica y que aplique lo del harém jejeje.
Cuando me dicen que todo esto me fortalece y que más adelante todo lo bueno vendra, me pregunto que tan adelante?? y que tan fortalecida debo estar?? .....como dices y te entiendo perfecto el dolor fisico no es nada comparado con el del alma, y aunque por otro lado la vida nos puede hacer sentirnos como en las nubes, siempre hay un pequeño detalle que se queda inconcluso....y para ese detalle ya no tengo palabras, solo que sabes que estoy contigo en ese camino y aunque a ultimas fechas me pierdo es porque mi alma esta tratando de consolar esos rasguños, pero te tengo en mi corazón y en mis pensamientos.
Te mando un gran abrazo
besos
Me encanta el cinísmo y sarcarsmo de tu entrada. Soy nueva en tu blog =P
¿Osea que hay epidemia? creo que somos 2, yo ya anuncié mi mala racha a la venta, a ver si alguien se apunta, del dengue pa'ca ni para que te cuento :D
Confieso que yo soy de las que chilla y se aguanta.
Que te sigan apapachando la fortuna y el amor y si se puede la comida pues de una vez!
Estuve escribiendo algo sobre ese bicho que llaman mala racha, pero ni tiempo he tenido de terminarlo mucho menos de publicarlo.
ánimo!
Pues sí... la fortuna y el amor te sonríen, pero eso no evita que a veces, uno se sienta desvalido, y es cuando nuestro interior se duele... podemos aguantar lo físico pero lo del tuétano... eso sí que no hay chocolatito que nos haga olvidarlo fácilmente..
Lo mejor de todo, es que hasta para el alma, la vida nos llena de momentos, personas, palabras, you name it, que nos renuevan y nos ayudan a continuar...
Te quiero mucho!!!
Si..vida macuarra
La vida es hermosa! me encanto tu relato (Como siempre me alegraste el día con tu sentido del humor), sabes mmmm no es que con eso ya la hiciste fortuna y amor pero son perfectos para la salud.
Un abrazo muy fuerte y queja recibida.
Besos.
Hola! (nuevo por aquí).
Yo pasé mucho tiempo pensando en esa ilusión de que existe algo así como una continuidad en la vida. Esa vaga noción de que "si ya te fue mal, luego te irá mejor" o al revés.
La realidad es que todo es una ilusión pues sólo tenemos el instante que estamos viviendo. El pasado no existe más que en la memoria y, con un poco de suerte (mala o buena, no lo sé), el Alzheimer te librará de ella. El futuro tampoco existe, salvo en la imaginación. Es difuso, inasible y errático y es irónico que a veces dejemos nuestro presente por querer vivir "en el futuro" donde nos irá mejor.
Sólo tenemos el presente. Sólo tenemos los instantes que respiramos. Y hay que atesorarlos por eso: por que son únicos y efímeros. Sean con prótesis en las extremidades, con calmantes o con "fortuna amatoria y económica" ;)
Abrazo,
G.
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