Haciendo maletas

Es definitivo, me voy del búnker y requiero viajar con 40 maletas.

Le echaré la culpa al cambio climático, al calentamiento global.
De buena gana no llevo ni una maleta y a comprar todo nuevo, porque tampoco es cosa de andar encuerada por la vida. Vaya no creo ni llegar a dos cuadras cuando ya estaría con una camisa de fuerza. No lo tome como que estoy sugiriendo ideas.

Como bien saben algunas personas, si todavía no tiene el siguiente dato importantísimo anote usted, calzo del 6.5 o 7, entonces la maletita de viaje práctica no se ajusta a esos tamaños, llevo un par y llena media maleta.

No puedo, no puedo decidirme.
Me molesta eso, normalmente no me complico, pero hay algo que no puedo controlar, yo elijo mi vestuario cada día dependiendo de mi estado de ánimo, el color que en ese momento prefiero, la temperatura ambiental y demás condiciones climáticas así que tengo que llevar un menú de ropa disponible porque el clima es lo más impredecible que hay, ¡francamente está peor que demasiadoego con su cajita de sorpresas!.
El calzado depende en primera que se adecúe al look y otra que yo (contemple) pueda soportarlos toda la jornada, no crean, la vida no es fácil cuando no se tiene chofer y alguien que me cargue cuando no haya alfombra. En la vida real, una camina con el taconazo media cuadra y puede esperarse que 10 metros sean empedrados, otros 10 estén dañados para siempre, y los otros 30 metros estén a medias.
Nada es para siempre y yo acabo de ver unos zapatos pump, pre cio sos, me los probé y se ven terriblemente elegantes los tobillos, estoy enamorada otra vez. Es una lástima que no todo lo que me gusta sea inmediatamente posible. Pero 2 segundos imaginé que de caerme de esos zapatos se quedan ustedes sin mí, y no podría permitirlo. Aunque ya no me crea nada, contemplo posible un arranque de amor con tendencias suicidas, lo que hacen unos malditos zapatos.

Me sucede que de repente pienso mucho en algo o en alguien, me incomoda, me absorbe mucho tiempo, requiero que suceda algo pero parece que me especializo por fingir demencia. Entonces estaba en que tengo que hacer mis maletas, YA!.



Aviso parroquial, andaré por el DF en estos días., si me encuentra me avisa porque últimamente he andado como medio extraviada, acepto cafés y frappés de tamarindo, tomo fotos. Amenazo con conocer a doña Cometa, a Bistrika si no se fuga, lo del humo y tardes de locura literaria ya valieron, echémosle la culpa a los de gdf, Pily te veo un poco antes, en cuanto recuerde como atravesar la ciudad en el tiempo estimado.