lunes, 8 de noviembre de 2010

Pulgarcito

Había venido posponiendo la visita al médico, con la esperanza de que funcionara mi kit de antiinflamatorios. Pero luego de que me pasé un fin de semana sin casi poder mover el dedo pulgar de la mano izquierda, hoy tempranito ya estaba lista para ir a que me revisaran.
Lo sospechaba, se trata de una tendinitis. Tendinitis de Quervain. Lo mejor es que me la adjudiqué debido al embarazo y sobre todo el puerperio, uno por la cuestión hormonal, con su consecuente aumento de líquidos corporales, y dos por la sobrecarga repetida al cargar a mi hermosa hija, dieron por resultado que mi valioso dedulce se viera afectado.

Siempre que voy a consulta trato de ir con perfil bajo, hago cita y antesala como cualquier otro paciente. Pero no he de negar que la membresía tiene sus privilegios. Así que salí, solo pagando el mínimo indispensable de una infiltración y una férula.
Lo del reposo ahí se los quedo a deber, con una hija de 3 meses que come , platica y trabaja fuertemente en sus excretas ni pensarlo. Supongo que la guardería tendrá que entrar en uso por más tiempo, aunque me la pase afuera del establecimiento leyendo.

Ahora de retache al trabajo, ya veré como va funcionando esto y espero que muy pronto vaya quedando en el olvido.

Maldición.. ocupo manoplas biónicas porque tengo grandes planes para conquistar al mundo y esto no me puede detener!!


3 comentarios:

El hombre del traje gris dijo...

¿pos a donde andas metiendo las manos?

Jo dijo...

... habia una cancioncilla que me cantaban cuando niña y hablaba sobre lo desconchabadita...


como iba?



... voy a ir al neurólogo para que me inyecte algo pa que me acuerde

GERMÁN DIEGO dijo...

Un muy feliz regreso al trabajo, no entendí muy bien lo de tu dedo pero se que te vas a mejorar y no te fijes en esos planes de conquistar al mundo, ya lo hiciste!!.

Besos.

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