Hace unos días regresé al gimnasio cercano a la casa, que no tiene las grandes instalaciones que incluyan alberca y canchas de tenis, pero básicamente tiene lo necesario para martirizar ejercitar a cualquiera.
El problema es la voluntad, que yo sepa no la dan junto con tu credencial -tiene usted 10 bonos o 6 meses sin intereses o cargo extra de voluntad- no y no, ahí va uno con mucha ilusión y fe sobornándose, con las más increíbles promesas y beneficios, es por mi bien, me pondré tal o cual ropa, todos rendidos a mis pies, podré cerrar el cierre, haré mejores acrobacias. Escoja lo que a usted le motive. Hasta que uno sonríe y dice, voy porque tengo muchas ganas, (lo que llamaremos coco-wash efectivo), y un buen día en la cumbre de la manipulación yupiii ya lo disfruto.
Ya lo dije antes, eso de cargar a mí me da mucha flojera, aunque me chuté varios meses con ejercicio anaeróbico, nunca quedé como Lara Croft, pero no pierdo la ilusión. Correr en cambio, toda mi vida me la paso de aquí para allá, el colmo es cuando hasta las ideas corren tanto que se me fugan sin que me haya dado cuenta de su paso.
Pero en el gimnasio no hay entrenador para poner a correr mis cuasi estilizadas piernas, ¡no se puede todo en la vida!, por lo que me organicé un plan de ejercicios, que incluye spinning unos días, otros pilates, un poco de zzzzzzumba, y ritmos latinos., ya esto último es como para relajar mi esqueleto, y motivarme en que dejaré mi rictus de dolor en cuanto empiece a mostrar mis pasitos de baile.
Pues bueeno, ya lo había mencionado, no vengo a éste blog cuando tengo mucho trabajo o tengo un tambache de cosas que leer, o porque traigorumiando meditando alguna situación personal, o porque mis bracitos no responden.
Acertó, la última semana he cargado con un dolor fregativo en antebrazo, brazo y lo que sigue, ya no sabía si me temblaban los músculos y tejido adiposo por moverlos, o por no moverlos en exceso.
Resulta que en mi primer clase de pilates, ya sabrán, llegué como la que ya sabe a lo que va. No he de negarlo, en mi interior pensaba que esas clases son cosa de señoras sin muchas ganas de moverse.
En efecto de eso se trata, de no moverse, pero sí de contraer lo todavía posible.
Y bingo!, llegó la entrenadora con un paquete conteniendo ligas nuevecitas, mira que suerte la mía.
Liguitas, bah.
La instructora comenzó con un tímido, Estire los brazos, la espalda, que la piernita, uhhhh, yo ya tenía dominada la rutina. Mjm hasta que empezó a insistir en que la liga fuera de mi mano al pie, cuando yo pensaba que físicamente era imposible, jaja poco me faltó para decirle, a mí ni me digan nada que la chaparrita de allá no la estira ni a la rodilla, ¿yo por qué he de llegarla al pie si estoy 1.5 veces su tamaño?. Pero demasiadoego podrá hacer muchos ridículos, menos decir que no puede estirar una liguita, o advertirles que si la rompía con la fuerza de mis músculos no respondería.
Ouch, n'ombre empezó la temblorina del cuerpo, ya no sabía si se me contraían los músculos faciales o se me relajaban los bíceps o los muslos, o la pestaña era la que se quebraba.
Ahí es cuando apareció muy campante Doña Voluntad. Imaginaba que se recargaba en la entrada del gimnasio con su mirada esquiva como diciendo, "¿me extrañabas?". Mjm, es cuando confirmo, que cuando siento que no puedo más, literal o imaginariamente tirada en el piso, el orgullo me levanta. Al menos no salí arrastrándome.
Ciertamente no hay enemigo pequeño, ni liga que no intentemasacrar amedrentar. Aunque tampoco es para tanto, finalmente nadie le obliga a uno a hacer ejercicio, aquí viene el rollazo sobre la vida saludable, y la lucha contra las enfermedades crónicodegenerativas sin embargo eso puede leerlo en cualquier periódico que tienen rachas de pro-salud, estando en un país donde repuntamos por obesos pero no por bien alimentados, ahí le encargo. Lo mío, lo mío, es vanidad, no porque viva de mi físico. Hace años mi madre me veía con extrañeza, no por hacer ejercicio, sino por levantarme antes de las 6 de la mañana de lunes a domingo, solo para ir a trotar mis acostumbrados 6 km, cuestionaba mi afición de ir a trotar a un parque donde los deportistas habituales eran septuagenarios con problemas de diabetes o hipertensión y esa era parte de mi motivación darme el lujo de hacer ejercicio esperando nunca estar lo suficientemente enferma para necesitarlo. Ahora yo me veo con extrañeza cuando me da pereza levantarme antes de las 8 de la mañana. Asunto que está en franca reconstrucción. No reclame aquí si su horario no se lo permite, no busqué mi horario para molestar al resto de la humanidad. No cuestionaré si uno debe o no hacer ejercicio, "mens sana in corpore sano" tiene ya sus defensores. Para el caso es lo mismo, la bondad extra que tiene mi renovada actitud deportista, es que me permite regular mejor mis ciclos de sueño, así que con esas penas andamos, durmiendo temprano boooooh, porque estoy en mis andanzas de chica-sport, hasta que el cuerpo aguante. ¡Condenadas ligas, he de vencerles!
El problema es la voluntad, que yo sepa no la dan junto con tu credencial -tiene usted 10 bonos o 6 meses sin intereses o cargo extra de voluntad- no y no, ahí va uno con mucha ilusión y fe sobornándose, con las más increíbles promesas y beneficios, es por mi bien, me pondré tal o cual ropa, todos rendidos a mis pies, podré cerrar el cierre, haré mejores acrobacias. Escoja lo que a usted le motive. Hasta que uno sonríe y dice, voy porque tengo muchas ganas, (lo que llamaremos coco-wash efectivo), y un buen día en la cumbre de la manipulación yupiii ya lo disfruto.
Ya lo dije antes, eso de cargar a mí me da mucha flojera, aunque me chuté varios meses con ejercicio anaeróbico, nunca quedé como Lara Croft, pero no pierdo la ilusión. Correr en cambio, toda mi vida me la paso de aquí para allá, el colmo es cuando hasta las ideas corren tanto que se me fugan sin que me haya dado cuenta de su paso.
Pero en el gimnasio no hay entrenador para poner a correr mis cuasi estilizadas piernas, ¡no se puede todo en la vida!, por lo que me organicé un plan de ejercicios, que incluye spinning unos días, otros pilates, un poco de zzzzzzumba, y ritmos latinos., ya esto último es como para relajar mi esqueleto, y motivarme en que dejaré mi rictus de dolor en cuanto empiece a mostrar mis pasitos de baile.
Pues bueeno, ya lo había mencionado, no vengo a éste blog cuando tengo mucho trabajo o tengo un tambache de cosas que leer, o porque traigo
Acertó, la última semana he cargado con un dolor fregativo en antebrazo, brazo y lo que sigue, ya no sabía si me temblaban los músculos y tejido adiposo por moverlos, o por no moverlos en exceso.
Resulta que en mi primer clase de pilates, ya sabrán, llegué como la que ya sabe a lo que va. No he de negarlo, en mi interior pensaba que esas clases son cosa de señoras sin muchas ganas de moverse.
En efecto de eso se trata, de no moverse, pero sí de contraer lo todavía posible.
Y bingo!, llegó la entrenadora con un paquete conteniendo ligas nuevecitas, mira que suerte la mía.
Liguitas, bah.
La instructora comenzó con un tímido, Estire los brazos, la espalda, que la piernita, uhhhh, yo ya tenía dominada la rutina. Mjm hasta que empezó a insistir en que la liga fuera de mi mano al pie, cuando yo pensaba que físicamente era imposible, jaja poco me faltó para decirle, a mí ni me digan nada que la chaparrita de allá no la estira ni a la rodilla, ¿yo por qué he de llegarla al pie si estoy 1.5 veces su tamaño?. Pero demasiadoego podrá hacer muchos ridículos, menos decir que no puede estirar una liguita, o advertirles que si la rompía con la fuerza de mis músculos no respondería.
Ouch, n'ombre empezó la temblorina del cuerpo, ya no sabía si se me contraían los músculos faciales o se me relajaban los bíceps o los muslos, o la pestaña era la que se quebraba.
Ahí es cuando apareció muy campante Doña Voluntad. Imaginaba que se recargaba en la entrada del gimnasio con su mirada esquiva como diciendo, "¿me extrañabas?". Mjm, es cuando confirmo, que cuando siento que no puedo más, literal o imaginariamente tirada en el piso, el orgullo me levanta. Al menos no salí arrastrándome.
Ciertamente no hay enemigo pequeño, ni liga que no intente
7 comentarios:
jajaja!!! Me recordaste el día que entré a mi primer clase de "step", entre liguitas y pelota... AAAAY!!
Pero, ándele, sígale garnacheando... y, por cierto, Doña Voluntad no da clases a domilio de BodyPump?
JAJAJAJA Hoy ire al Gym...y te aseguro que vere a Doña Volutad, y mas cuando comienzen a pedirme abominables, perdon abdominales...
;)
SUERTE CHICA SPORT
jajaja... diableca!!! Me encanta esta etapa!!! :D me genera bastantes sonrisas :D :D :D
Y eso de las ligas... el secreto está en la respiración :D
ánimo y recuerda no pain, no liga que te dure!!
Besos
jajajaa... por eso lo mio lo mio es el baile...
no me gusta el martirio de las ligas ni de las 500 abdominales en 5 minutos.. por eso mal iba al gim unos dias y huiaa!!!.. pero con la bailadita esta padre no te martiriza y hasta te diviertes jejej
Que viva la vanidad!!!
saluditos!!
Bienvenida!!!
Los pilates son la onda, aguanta tantito, deja que te acostumbres y empieces a ver resultados y los amaras.
Como no hay entrenador, nada mas cuida de no sobre-ejercitarte, no me te vayas a lastimar y luego te desmotivas.
Animo
Congrats
Heme aquí tomando té verde y esperando que baje la comida para ir a hacer abdominales, es que las mujeres somos vanidosas y el cuerpo lindo es mejor que el maquillaje.
Mi admiración a ti, manita, yo ya cada día estoy más tiesa debido a mi falta de movilidad... :( eso debería de cambiar.... pero soy floja.
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