domingo, 4 de marzo de 2007

¡No soy yo, eres tú!


He pensado esa frase muchas veces en mi vida, aunque en más de la mitad de las ocasiones haya dicho exactamente lo contrario "no eres tú, soy yo!" en un afán de no te sientas tan mal por que te voy a mandar al carajo, ve tú te quedas aquí y soy yo quien se manda al carajo, te parece mejor?


Y esto no solo aplica a las relaciones amorosas, en general, hay gente con quién es difícil comunicarse y como las personas no son on-off, o al menos yo no he encontrado el botón, las opciones viables son:

a) chutarse una plática poco interesante
b) buscar un huequito de la plática para despedirse
c) o aprovechar el momento cuando el sujeto respire para cambiar la plática hacia lo que a ti te interese (véase yoísmo).

A fin de cuentas es uno de tantos ejemplos que los mexicanos bien conocemos de Decir para no explicar: todo lo que yo te diga es para que creas que te expliqué pero la verdad es que solo estoy tratando de autojustificarme para la fregadera que hice-haré.

Aunque ahora que me acuerdo, yo ya tengo suficientes justificaciones, pregúntenle a mi tío el psiquiatra, cuando tuvo a bien hacer su veredicto sobre mi salud mental.
Todo sucedió en una fiesta familiar donde tuvieron la brillante idea de que hubiera piñata para los pequeños, por supuesto yo ya no estaba incluída, al cabo que ni quería, por lo que estaba charlando con mi tío amenamente sobre el cerebro y sus desvaríos cuando recibo una orden mandada desde lo más profundo de mi instinto de supervivencia, giré la cabeza lo suficiente como para que el fragmento de palo tocara justo atrás de mi oreja, comprobando el factor de rebotabilidad de mi cráneo ante los objetos voladores. Claro todo suceso tiene sus ventajas así que aproveché para ser el centro de atención de todos los asistentes, no podía irme sin mi momento de gloria, aunque para desconcierto del público no perdí el conocimiento, ni me tambaleé cual chango entequilado, vaya ni siquiera unas lagrimitas, como las meras machas aguanté el fregadazo, sólo pedí un refresco ya que andaban de mirones y que siga la fiesta!
Mi madre que es la única que estaba afligida realmente, revisaba si su obra maestra tenía algún daño (agregado a sus detallitos otorgados genéticamente), así que el examen neurológico corrió a cargo del psiquiatra quien muy a mi conveniencia le aclaró que cualquier cosa que yo haga ya está justificada.

Pero no todo mundo corre con tanta suerte, así que si usted un día se sorprende diciendo "No eres tú, soy yo" escoja una de las 3 opciones anteriores. O de plano conviértase en alienígena y diga: Vete al carajo. Así de sencillo y sin escalas.

Yo entiendo, que aunque todos quisiéramos hacerlo muy pocos lo hemos hecho, y no ha sido posible en todas las circunstancias. Nada más imagine la escena jefe-chalán. Si uno es el jefe ya estuvo, pero si es el chalán, quiero ver que lo diga sin que la siguiente escena sea recoger su liquidación.
O a quien tenga suegra, a ver, dígalo? jeje si se atreve no olvide videofilmar la escena y colocarla en youtube para que todos gocemos su drama familiar desatado.
O haga lo que la mayoría, siga diciendo No eres tú, soy yo. Y todos contentos.

5 comentarios:

Pilar Nieto dijo...

jajaja además, si se coloca dicho video podrías volverte millonaria... ¿viste el del niño que compró gamesa para sus galletas "Emperador"?

Por otro lado, no resulta tan fácil decir no eres tú, soy yo... Gracias a tanta serie americana, dicha frase ya se conoce como preludio en Do Mayor del enamorado. Es decir, ahora no es tanto el uso de tales palabras, el problema es la inesperada respuesta con la que el receptor obliga al emisor a sentir compasión al haber terminado con su vida amorosa. No,no, no. El método debería ser: No eres tú, soy yo. 10 reglas básicas para no morir en el intento.

Saludos

Ingrid dijo...

jajajaja (gorila entequilado!!) bueno lo malo es q también se malacostumbra la gente a que no se digan las cosas y cuando uno dice las verdaderas razones corre el riesgo de morir en el intento pero qué le va uno a hacer

Anónimo dijo...

Yo creo que voy a hacer una camiseta que diga:

NO ES QUE YO ESTÉ VIEJO
TU MÚSICA EN VERDAD ES PINCHÍSIMA

Y luego me voy a ir con ella a un antro de moda, a hacer amigos :)

jobu dijo...

Pa habernos matao, bueno tú más que yo, je, je.
Mi excusa para mi estado mental es que me caí desde lo alto de un tobogan de pequeño y como no soy un gato en vez de caer en pie, lo primero que toco suelo fue mi cabeza, digo yo que sería por el peso.:P
Un besote y gracias por volver

Tamara Blue dijo...

nomás hablar claro no? el no eres tu el que fallo, tal vez fui yo el que cambió me parece más honesta.

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