En la lona...

En la lona.... así me desperté, y ojalá hubiera sido por 2 de 3 caídas sin límite de tiempo en las luchas, no, no, no, ni siquiera una depresión de esas que me hacen falta cuando quiero ir a comprarme un maquillaje (perdón, crema humectante con tantito color). Nooooo, nada más abrí los ojos, con lo cual no es garantía que he despertado, pero sentí un dolor de panza horrible en la fosa ilíaca izquierda (el abdomen suele dividirse en 9 partes dos líneas horizontales y 2 verticales, una especie de gato dibujado en todo lo que da la panza, así se facilita cuando queremos localizar un síntoma y evita andar perdidos en un sin fín de patologías), lo bueno es que era del lado izquierdo de lo contrario mi hipocondria ya habría diagnosticado una apendicitis marca llorarás.
Así que, no fui al gimnasio, el acompañante alienígena con toda la seriedad que lo caracteriza me palpó el abdomen supongo yo que ahora también es médico por contigüidad, claro palpó es un decir, colocó sus dedos muy apenas rozando mi pancita adolorida y dictaminó que se veía normal (¡?). Pues hoy me quedé en casa, ni siquiera fui al gimnasio y afortunadamente a medio día ya empecé a tolerar líquidos y lo mejor de todo, empezó a darme hambre..... muy buen síntoma, asunto arreglado. Puras fallas, ya estoy pensando seriamente que mi cuerpo está haciendo todo lo posible por no seguir en ésta rutina de vida sana... hasta el cuerpo tengo mañoso.

Zereth