
Estamos en lo dicho, mi acompañante y yo quedamos bien agarradotes del cable de alta tensión, nada más no le suban al interruptor.
¿Se acuerdan del episodio apocalíptico del mes pasado?. Bueno, hay gente terca y aquí su servilleta.
Espero tener buenas noticias para el mundo en un tiempo relativamente corto, nada más que lo que es hoy, se me está complicando ese asunto del 1+1 y las cuentas no terminan por ajustar, ya ni Casterns me explica con manzanas.
Mañana mismo me dirigen a unos estudios más, de aquí yo creo que me promueven para el museo de historia natural. Especímena antropoide que acostumbraba usar pantalones pitillo en una era distinta, murióse congelada a pesar de las pieles (propias) que le cubrían.
Pronostico que el miedo y yo nos haremos compadres un día, cuando por cansancio deje de intentar amedrentarme, porque tal parece que ya me estoy creciendo al castigo. O se me está fundiendo la parte que avisa que hay peligro, y debo correr para salvarme del mamut.
Un día les contaré, esa apasionante historia de células tan pequeñas que hacen un verdadero desbarajuste, y la de los pequeños transmisores que no se les da la gana trabajar y otros que cuando lo hacen mejor hubiera sido que se quedaran quietos. También tengo que contarles mi extraña afinidad por caer en el porcentaje pequeño de las estadísticas, ojalá fuera por aparecer en la lista Forbes.
En fin, la vida hay que verla con alegría, con entusiasmo.... y 1,2, 3... Tal como repetía un disco rayado de gimnasia en su hogar.
¿Se acuerdan del episodio apocalíptico del mes pasado?. Bueno, hay gente terca y aquí su servilleta.
Espero tener buenas noticias para el mundo en un tiempo relativamente corto, nada más que lo que es hoy, se me está complicando ese asunto del 1+1 y las cuentas no terminan por ajustar, ya ni Casterns me explica con manzanas.
Mañana mismo me dirigen a unos estudios más, de aquí yo creo que me promueven para el museo de historia natural. Especímena antropoide que acostumbraba usar pantalones pitillo en una era distinta, murióse congelada a pesar de las pieles (propias) que le cubrían.
Pronostico que el miedo y yo nos haremos compadres un día, cuando por cansancio deje de intentar amedrentarme, porque tal parece que ya me estoy creciendo al castigo. O se me está fundiendo la parte que avisa que hay peligro, y debo correr para salvarme del mamut.
Un día les contaré, esa apasionante historia de células tan pequeñas que hacen un verdadero desbarajuste, y la de los pequeños transmisores que no se les da la gana trabajar y otros que cuando lo hacen mejor hubiera sido que se quedaran quietos. También tengo que contarles mi extraña afinidad por caer en el porcentaje pequeño de las estadísticas, ojalá fuera por aparecer en la lista Forbes.
En fin, la vida hay que verla con alegría, con entusiasmo.... y 1,2, 3... Tal como repetía un disco rayado de gimnasia en su hogar.
Foto: high voltage, por xb3 en flickr. Usada bajo licencia Creative Commons Attribution 2.0 Generic.